La revelación publicada este domingo en el diario Reforma sobre Hernán Bermúdez Requena y su grupo criminal "La Barredora" representa un claro indicio de corrupción profunda en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del estado, y apunta a una responsabilidad significativa de los exgobernadores Adán Augusto López Hernández (2019-2021) y Carlos Manuel Merino Campos (2021-2024).
Esta información, basada en órdenes de aprehensión de la Fiscalía General de la República (FGR) y testimonios de testigos colaboradores, detalla un esquema de extorsión, secuestro y robo de combustible que operaba directamente desde instalaciones oficiales de la SSPC, utilizando recursos estatales para actividades ilícitas.
Según el reporte de Reforma , accesible en sus órdenes de aprehensión (causa penal 386/2025 y carpeta FED/FEMDO/FEITATA-JAL/0000224/2025), Bermúdez Requena —conocido como "El Abuelo" o "Comandante H"— lideraba "La Barredora", un grupo vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Obligaban a estaciones de servicio a recibir y vender huachicol a precios bajos, 15-16 pesos por litro, contra 20 pesos en el mercado legal, entregando hasta la mitad de las ganancias, alrededor de 900 mil pesos por tres pipas semanales, o 90 mil litros.
Las pipas estaban custodiadas por camionetas de la policía estatal.
Según Reforman, si se negaban, secuestraban a los dueños, como el caso de Ramón Martínez Armengol en 2019, quien fue "levantado" y perdió su gasolinera en Villahermosa, la FGR le aplicó la Ley de Extinción de Dominio, les quitaban las estaciones o los amenazaban de muerte.
Bermúdez coordinaba desde sus oficinas de la SSPC, reclutando policías estatales, exconvictos y asignando patrullas para operaciones delictivas. Repartía territorios en municipios como Centro, Cárdenas, Nacajuca y Macuspana para controlar huachicol, narcotráfico, trata de migrantes, acopio de armas y "cobro de piso".
Bermúdez fue detenido en Paraguay el 12 de septiembre y expulsado a México. Se encuentra recluido en el Cefereso "El Altiplano". La FGR vinculó a cuatro operadores clave: Daniel Hernández Montejo ("El Prada"), José del Carmen Castillo Ramírez ("La Rana"), Savier Eduardo Vázquez Orellana ("El Blin Blin") y Manuel de Atocha Romero Hernández.
Un testigo colaborador de la FGR, quien fue secretario particular de Bermúdez, delató la red a cambio de un criterio de oportunidad. Ese testigo es nada menos que Carlos Tomás Díaz Rodríguez, alias “Tomasín”.
Esta revelación evidencia una corrupción sistémica en la SSPC en la era Bermúdez Requena, donde la institución —destinada a proteger a la ciudadanía— se convirtió en el núcleo de una organización criminal.
Bermúdez, nombrado en diciembre de 2019, inició "La Barredora" traicionando a un líder rival ("Pelón de Playa") y usando su carga para reclutar y armar a elementos policiacos. En cinco años (2019-2024), generó un "imperio delictivo" que erosionó la confianza pública y contribuyó a la violencia en Tabasco, incluyendo rupturas internas que escalaron homicidios, como los hechos registrados en diciembre 2023 en la residencia del hoy indiciado.
Es un caso paradigmático de "captura del Estado" por el crimen organizado, similar a otros en México, pero con la singularidad de operar desde la cúpula de seguridad estatal.
UNA CADENA DE RESPONSABILIDADES
Hay una grave responsabilidad implícita por parte de Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino, aunque no hay cargos directos contra ellos hasta ahora. Los hechos los ligan de manera ineludible.
López Hernández nombró a Bermúdez como secretario de Seguridad en diciembre de 2019, coincidiendo con el arranque de "La Barredora". Bajo su gobierno, el grupo se consolidó, utilizando recursos de la SSPC para delitos.
Esto sugiere negligencia en la supervisión, permitiendo que un funcionario, con antecedentes criminales de los cuales fue advertido haciendo caso omiso, escalara la corrupción a niveles sin precedentes. Se le toleró y solapó desde el poder.
Merino Campos heredó a Bermúdez en su cargo y, según testimonios, le "encargó controlar la violencia" para visitas presidenciales, fiestas decembrinas 2023 de López Obrador en Chiapas, con escala en Villahermosa. Bermúdez permaneció hasta 2024, pese a alertas federales de sus vínculos criminales.
Sheinbaum confirmó que López Obrador reiteró la solicitud de destitución a Merino, quien la ignoró, prolongando la operación criminal. Esto implica omisión deliberada, agravada por el contexto de violencia, narcomantas y quema de vehículos durante la gira de la predidenta Sheinbaum este sábado.
Queda claro también que no atendió la orden del entonces presidente, de destituir a Hernán Bermúdez, pues en un video que circuló profusamente en redes sociales, el secretario de Gobierno en ese momento, José Antonio de la Vega Asmitia, reconoce el trabajo del “Comandante H” al frente de la SSPC y hasta la desea éxitos, lo que se estila en esos relevos.
Si fue renunciado o destituido del cargo, no podía irse por la puerta de frente ni salir con todos los honores, su salida se dio por sus nexos con el crimen organizado, de modo que esa despedida evidencia que poco importó la orden presidencial, que hasta lo último trataron bien al presunto líder de “La Barredora”. Ese hecho deja muy mal parado no solo a “Pepetoño” sino también a Merino Campos.