Como es su costumbre y su condición carroñera, el PRIAN ha utilizado el descarrilamiento del Tren Interoceánico para lucrar con el dolor ajeno. A estos individuos, que carecen de ideas y proyectos alternativos, poco les importa solidarizarse con los familiares de las víctimas; en cambio, concentran sus esfuerzos en atacar al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y recurren a la mentira para magnificar la tragedia.
El calificativo que les impuso el expresidente Andrés Manuel López Obrador, de “carroñeros”, les queda como anillo al dedo. Este accidente ferroviario, ocurrido en Oaxaca y que enlutó a 13 familias, ha sido utilizado para acomodar los hechos a su narrativa cargada de resentimiento y rencor, con el fin de despotricar contra el movimiento.
Sin esperar a que una investigación rigurosa determine las causas del accidente, dan por hecho que se debió a la “corrupción”, al tráfico de influencias o para desacreditar las obras emblemáticas del expresidente López Obrador, como el Tren Interoceánico.
Incluso, el exdirigente nacional del PAN, Marko Cortés, fue mucho más allá y calificó el hecho como un “crimen de Estado” sin aportar ninguna prueba ni argumentar su aseveración. Es evidente que
les gana el odio y el resentimiento político.
Otros actores políticos han dicho, entre otras mentiras, que el tramo donde ocurrió el descarrilamiento del también conocido Tren Transístmico estuvo a cargo de Amílcar Olán, empresario al que han querido ligar a los hijos del expresidente López Obrador.
Inclusive, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, llegó al grado de pedir que se “pausen” todas las obras en proceso y en funcionamiento donde hayan participado Olán y Pedro Salazar Beltrán, “para someterlas a una auditoría técnica independiente, profesional, profunda y minuciosa, hasta garantizar que no representen ningún riesgo para la gente”.
Solo hay que decirle a este político ya varios comentócratas, como Joaquín López-Dóriga, que el tramo donde lamentablemente ocurrió el accidente —que dejó 13 muertos y 98 heridos— estuvo a cargo de una empresa española.
La rehabilitación de las vías de la Línea Z del Tren Interoceánico, donde ocurrió el descarrilamiento del domingo pasado en Nizanda, Oaxaca, estuvo a cargo de la empresa constructora ABCD, bajo la dirección de Alejandro Vallarino Marusich.
Medios periodísticos, como Aristegui Noticias y La Silla Rota, señalan específicamente que las obras en esa zona eran responsabilidad de esta compañía. El proyecto general de modernización y rehabilitación del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es administrado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Marina (Semar) y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), pero la ejecución de tramos específicos involucró contratistas privados como ABCD.
La investigación en curso por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario determinará si fallas en la rehabilitación contribuyeron al accidente, pero hasta ahora, ABCD es la empresa identificada como responsable de las obras en el tramo afectado.
Nada tiene que ver Amílcar Olán, mucho menos los hijos del expresidente, pero a la oposición eso poco le importa: miente de manera flagrante para acomodar su narrativa en contra de la 4T y del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha priorizado la atención a las víctimas: ella misma anunció que viajaría a Oaxaca para reunirse con las familias afectadas, y se activaron protocolos federales a través de la Secretaría de Marina (Semar) y otras instancias.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Oaxaca están investigando las causas, con peritajes en curso para determinar si fue un fallo técnico, negligencia o algo más.
Sheinbaum ha enfatizado que el enfoque debe estar en las víctimas y no en “denostar” al movimiento de la 4T a través de redes sociales, lo que sugiere que ve algunas críticas como motivadas políticamente.
“Nuestro pésame y solidaridad a todas las familias”, declaró al inicio de su conferencia matutina de este lunes.
Para la mandataria, la prioridad es que el gobierno federal garantice la atención a los heridos del accidente y a sus seres queridos, así como a quienes perdieron familiares; analizar con rigor las causas del percance y asegurar la operatividad del Tren Interoceánico con garantías de seguridad.
A la oposición lo único que le interesa es que le vaya mal a México, que sucederán tragedias para sacar raja política y atacar al gobierno de la presidenta Sheinbaum. Emite juicios apresurados, sin sustento, y luego se queja de que le va mal en las elecciones.
No han entendido que el país ya cambió, que ya no es el mismo que gobernaron hasta 2018, que la gente ya no se deja engañar, que está mejor informada y que esa estrategia ya ha probado su ineficacia.
No han aprendido a ser una oposición real, a convertirse en un contrapeso del poder. Con esos métodos y actitudes, jamás regresarán al poder.
