En un movimiento inesperado que marca un retroceso para la proyección internacional de la capital mexicana, la Organización Miss Universo (OMU) anunció este domingo 14 de diciembre el cierre de sus oficinas operativas en la Ciudad de México para reubicarlas de manera inmediata en Nueva York.
La decisión, aunque presentada como una medida estratégica, ocurre en el ojo del huracán por las investigaciones federales que pesan sobre el copropietario del certamen, el empresario mexicano Raúl Rocha Cantú.
A través de un comunicado firmado por el propio Rocha, la organización justificó el traslado alegando que México ya no ofrece las garantías necesarias para una entidad de su envergadura. El documento señala tres factores críticos que forzaron la salida:
- Incertidumbre jurídica: La falta de claridad en los procesos legales que afectan la estabilidad operativa.
- Inseguridad: Un entorno que, según la empresa, no permite un funcionamiento "seguro y eficaz".
- Persecución política: Rocha califica las investigaciones en su contra como "ataques infundados con motivaciones políticas" destinados a debilitar el marco institucional de la organización.
"Esta decisión surge de una evaluación exhaustiva... las condiciones actuales en México no brindan un entorno adecuado ni estable", dicta el comunicado, subrayando que la sede volverá a donde "históricamente ha estado establecida".
La salida de Miss Universo de México deja empleos perdidos y un golpe a la imagen internacional de la CDMX.
El trasfondo de esta mudanza es una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) que vincula a Rocha Cantú con delitos de alto impacto. Las autoridades indagan presuntos nexos con el crimen organizado, específicamente en las áreas de:
- Narcotráfico.
- Contrabando de combustible (huachicoleo).
- Tráfico de armas.
Como resultado de estas indagatorias, las autoridades hacendarias ya han procedido al bloqueo de sus cuentas bancarias, lo que habría asfixiado la capacidad operativa de la sede en CDMX, la cual originalmente prometía generar empleos y derrama económica para el país.
La crisis de Miss Universo no solo es financiera y legal, sino también de reputación. La organización enfrenta turbulencias en varios frentes internacionales:
- Acusaciones de Fraude: El compositor Omar Harfouch ha liderado una campaña de señalamientos contra el certamen, sugiriendo que el triunfo de la mexicana Fátima Bosch en la edición 74 celebrada en Bangkok fue producto de un conflicto de intereses y corrupción orquestado por Rocha.
- Orden de aprehensión contra Anne Jakrajutatip: A finales de noviembre, un tribunal en Tailandia emitió una orden de arresto contra la socia tailandesa de Rocha y copropietaria del certamen, por un presunto fraude de un millón de euros. Aunque este caso es independiente al triunfo de Bosch, suma una capa de desprestigio a la cúpula de la OMU.
La sede en la Ciudad de México buscaba ser el brazo derecho de la oficina de Nueva York para la expansión global de la marca. Sin embargo, el "sueño mexicano" de Miss Universo termina abruptamente, dejando tras de sí un rastro de cuentas congeladas, investigaciones criminales y una sombra de duda sobre la transparencia del concurso de belleza más importante del mundo.
