El asesinato de 10 personas, entre ellas, Fernando ‘N’, presunto integrante del CJNG, ocurrido el 10 de noviembre de este año, no es aislado. Según el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, es el tercer hecho delictivo de este tipo que ocurre en suelo queretano en los últimos tiempos.
“Este es el tercer evento [en Querétaro] que tiene que ver con Guanajuato [estado aledaño a esta zona]. El 7 de noviembre también hubo otro [caso] en un restaurante, donde pierden la vida tres personas. Este último evento [el del bar] está relacionado con esa agresión. Es una rivalidad entre dos células delictivas”, declaró el 12 de noviembre en conferencia de prensa.
En entrevista para Sputnik, el experto en temas de seguridad David Saucedo señala que si bien los niveles de violencia en Querétaro son distintos a los de Michoacán o Guanajuato, colindantes a esa entidad, sí ha tenido un avance acelerado de la violencia.
“Aunque todavía no alcanza un rango de conflictos de grandes proporciones, sí está en ruta a ser un nuevo Guanajuato”, estado conocido por su inseguridad y violencia, precisa.
En este mismo sentido, el especialista en temas de seguridad y doctor por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Víctor Manuel Sánchez, explica que el impacto causado por el homicidio múltiple en Los Cantaritos es un reflejo de que hay varios estados mermados por la pugna entre cárteles del narcotráfico.
“El hecho sucedió en una de las entidades que tiene mejor índice de seguridad del país, pero estamos en un contexto de confrontación entre organizaciones criminales. Por ende, ningún estado está a salvo y no pueden bajar la guardia” para proteger a la población, reflexiona en una charla para este medio.
Para entender mejor lo que ocurre en Querétaro, Sputnik te explica lo que debes conocer de la entidad, así como la evolución de la violencia y posibles soluciones a esta situación.
Datos generales sobre Querétaro
Querétaro es una entidad localizada en la zona centro-norte de México. Colinda con estados como Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado de México y Michoacán.
Cuenta con una extensión de 11.699 kilómetros cuadrados y se divide en 18 municipios; su capital es Santiago de Querétaro.
Según la organización no gubernamental México, ¿cómo vamos?, el sector con mayor relevancia es el de las industrias manufactureras, ya que representa más del 36% de la economía queretana.
“En los últimos dos trimestres, la economía de Querétaro se expandió un 3,52% en promedio. Previo a esto, su economía había crecido a una tasa promedio anual de 0,64% entre 2018 y 2023”, se lee en su sitio web.
Como muestra de lo anterior están sus parques industriales; la mayoría de ellos se concentran en los municipios de El Marqués, Santiago de Querétaro y Colón.
Además, es uno de los polos de interés el capital extranjero. La Secretaría de Economía mexicana refiere que los inversionistas de otras naciones han realizado anuncios en tres áreas:
Manufacturero: 88,7 millones de dólares.
Energía: 24,8 millones de dólares.
Transporte: 22,4 millones de dólares.
Asimismo, Querétaro es reconocido por su atractivo turístico, debido a que cuenta con viñedos, zonas de producción de quesos y panes, así como seis pueblos mágicos: Bernal; Jalpa de Serra; Cadereyta de Montes; Amealco de Bonfil, San Joaquín y Tequisquiapan.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur) mexicana, durante el primer semestre de este 2024, la capital de Querétaro tuvo una ocupación hotelera de 58,4%, la segunda más alta entre las ciudades del país.
¿Qué pasa con la seguridad?
La percepción de seguridad en Querétaro ha mejorado en la última década. Según datos del Inegi mexicano, en 2014, bajo la gubernatura de José Calzada Rovirosa (2009-2015), era de 38,5% y, para 2024, en la Administración del gobernador Mauricio Kuri, es de 54,4%.
Pero los homicidios en suelo queretano distan de esta tendencia. Por ejemplo, en 2014 se registraron 106 casos. La tendencia ha sido la siguiente:
2015: 140 asesinatos.
2016: 137 homicidios.
2017: 218 asesinatos.
2018: 229 homicidios.
2019: 224 asesinatos.
2020: 227 homicidios.
2021: 231 asesinatos.
2022: 192 homicidios.
2023: 227 asesinatos.
En promedio, los homicidios han aumentado 62,1% a lo largo de una década. Y, de enero a octubre de este año, han ocurrido 174 delitos de este tipo, de acuerdo con cifras preliminares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de México.
Sánchez agrega que a este panorama se suman otros delitos, como el robo de combustible, también conocido como huachicoleo.
“El ducto central de combustible pasa precisamente por Querétaro y cruza en diagonal por todo el estado de Guanajuato (...) y, después, va hacia Jalisco. Es por eso que esa franja es disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación y del Santa Rosa de Lima desde hace varios años; Celaya, en Guanajuato, es el epicentro de esta lucha, pero está a una distancia de 47 minutos [del territorio queretano]. Por eso no está inmune a este tipo de sucesos”, detalla.
Otros crímenes comunes en ese estado, acota Saucedo, son la extorsión y el robo de transporte, mismos que aún tienen un índice bajo en las estadísticas.
“Durante el Gobierno de Francisco Domínguez y el del actual gobernador Mauricio Kuri, tenían la narrativa de que en Querétaro no había cárteles ni violencia, que se respira un ambiente de paz. Pero en el fondo, era una pax narca, donde había grupos criminales disputándose la plaza, con actividad delictiva que fue creciendo paulatinamente hasta alcanzar el nivel que pudimos presenciar en [Los Cantaritos]”, subraya.
Reacciones en cadena
Para los especialistas en seguridad, la situación actual de Querétaro respecto a la violencia es derivada de una reacción a los hechos delictivos que ocurren en Guanajuato, los cuales, lo posicionan como la entidad mexicana con más homicidios dolosos en lo que va de 2024, con 2.597 casos, según cifras del Gobierno federal.
Asimismo, tras el homicidio múltiple en la capital de la entidad, lo más probable es que se dé una represalia por parte del CJNG contra quienes asesinaron a Fernando ‘N’, vaticina Saucedo.
Sin embargo, no es el único estado en el que se verán reacciones o avances del crimen organizado.
“Por ejemplo, en el estado de Hidalgo, aún no cuentan con una fuerte presencia del [grupo] de Jalisco que, si bien es poderoso, no lo es en todas las entidades. Depende de una serie de circunstancias como que cuenten con los hombres, armas y municiones, además de una base de venta de drogas al menudeo que les permita financiar [sus acciones], en contacto con autoridades locales, como lo hicieron en Chiapas”, abunda.
Por su parte, Sánchez señala que una de las desventajas que existen en la actualidad en el país es que hay una cantidad insuficiente de fuerzas del orden para paliar la inseguridad y el avance del crimen organizado en general.
“Al no tener elementos para cubrir todas las entidades, [el Gobierno] termina concentrando a los efectivos en aquellas entidades donde tiene mayores problemas. Y, al ser Querétaro una entidad que al menos no tenía los problemas tan graves que vimos, no se le había puesto la atención debida”, expone.
Por parte de las autoridades locales, el especialista destaca que, dadas las circunstancias de seguridad, es notorio que no dieron seguimiento a las incursiones de los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima.
“La presencia de los grupos era mucho más discreta que en otras entidades, pero cuestiones como el robo de combustible sí dejan un rastro. Había registro de tomas de hidrocarburos en Querétaro y, con ello, ganancias para esas organizaciones”, por lo que el Gobierno queretano debía conocer lo que ocurría desde hace tiempo, observa.
¿Hay solución?
Ante la problemática de seguridad en Querétaro y en varias zonas del territorio mexicano, los expertos en la materia plantean varias vertientes para frenar esta situación.
“Tenemos un sistema penitenciario poroso. Los líderes del cártel de Santa Rosa de Lima, por ejemplo, siguen dando instrucciones desde las cárceles donde están detenidos, por lo que las autoridades no contienen a los generadores de violencia. También necesitamos asistencia financiera de Estados Unidos, porque piden constantemente que se combata a los grupos delictivos, pero no ponen ni un peso para apoyar, reflexiona Saucedo.
Sin embargo, el especialista hace énfasis en que eventos como la colusión de las autoridades con grupos criminales, así como leyes que no se aplican a cabalidad en México, dificultan las labores para paliar la violencia en el país.
Por su parte, Sánchez vislumbra que, al menos en Querétaro, aún hay manera de frenar la expansión del crimen organizado.
“Lo difícil del crimen organizado es cuando se enraíza e infiltra en las instituciones. Considero que en Querétaro todavía se puede recuperar terreno y evitar que entren con mayor fuerza las organizaciones criminales, con una estrategia que vuelva a ofrecer tranquilidad [a la población]”, concluye.