Ciudad de México, 28 abr 2018.- La reciente reforma a la Ley Federal de Derechos de Autor, aprobada en el Senado de la República, pone en riesgo la libertad de expresión y su marco de acción es tan amplio que vulnera su ejercicio inlcuso en las redes sociales, Luis Fernando García, director de la organización R3D.
Por muy lejano que parezca el escenario, los usuarios mexicanos de redes sociales podrían ser censurados si alguien considera que es sospechoso de violar los derechos de autor y esa persona presenta una denuncia ante un tribunal, dijo el especialista.
La nueva reforma permitiría que si un tribunal mexicano sospecha que un usuario está violando la Ley, podría solicitar a las autoridades estadounidenses que obliguen a los administradores de las redes sociales a eliminar contenido que ellos consideren sospechoso, aún si esta violación no está probada. Esta modificación a la Ley faculta a los tribunales para que ejerzan este tipo de prácticas que derivan en censura mediática, al promover que se retire contenido de las redes sociales aun cuando no está comprobado que violan la Ley.
¿QUÉ CONTENIDOS SON VULNERABLES?
La modificación a la Ley Federal de Derechos de Autor, aprobada la noche del jueves 26 de abril, implica la creación del artículo 213 Bis y la modificación del artículo 215. Estos cambios fueron aprobados en el Senado con 61 votos a favor, 10 en contra y 23 abstenciones. La iniciativa fue promovida por la Diputada Araceli Guerrero Esquivel del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en diciembre del 2015 y la fracción de este partido fue la que concentró mayor número de votos a favor, al sumar 43.
Esta legislación promueve la ejecución de medidas precautorias para evitar violaciones a los derechos de autor, que permitirán suspender la difusión de contenido, o el aseguramiento cautelar de los medios de difusión de supuestas obras plagiadas, aun cuando esto no esté probado. La ley es tan amplia que concentra todos los medios de comunicación bajo el término “comunicación pública”, lo que incluye desde televisoras hasta usuarios de redes sociales. Y los contenidos sujetos a esta legislación pueden ser desde un meme, hasta producciones cinematográficas.
EL MADRUGUETE EN EL SENADO
De acuerdo con el experto, lo más grave es el procedimiento bajo el que se aprobó. Según su relato, durante la asamblea legislativa, dos senadores señalaron que nunca hubo discusión para que se aprobara el dictamen.
“La acusación es que hubo una simulación en el proceso legislativo, se subió al pleno un dictamen que no fue discutido en comisiones”. De acuerdo con García, la comisión de cultura que discutió la iniciativa fue integrada por cinco senadores, dos correspondieron al PRI, dos al Partido Acción Nacional (PAN) y uno a la coalición del Partido del Trabajo y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). El Presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, afirmó que el dictamen contó con tres firmas. García tiene certeza de que los dos senadores priistas la aportaron sin titubeos, y que los dos panistas no. Respecto a la firma del senador Benjamín Félix Fernández del PT-Morena existen dudas, pues no se encontraba en la sala del Pleno cuando se discutió la iniciativa, sin embargo, su firma aparecen en el documento. Esta no es la primera reforma que vulnera la libertad de expresión y que el Senado aprueba de manera cuestionable. En diciembre de 2017, aprobaron la modificación al artículo 1916 del Código Civil Federal mediante el que se ampliaron las sanciones por “daño moral”. La reforma señala que se considera ilícito difundir, inclusive si se realiza a través de medios electrónicos, imputaciones contra una persona se traten de hechos reales o ficticios.