El exjugador Omar Bravo Tordecillas, ídolo histórico del Club Guadalajara, fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual infantil agravado. La decisión fue emitida el 10 de octubre por el juez Jorge Reynaldo Rojo Enríquez, tras una audiencia que se prolongó por casi 12 horas.
Bravo permanecerá recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco, bajo prisión preventiva oficiosa durante seis meses, periodo en el que la Fiscalía estatal deberá concluir la investigación complementaria. El proceso deriva de la denuncia presentada por una adolescente que aseguró haber sido víctima de abuso en diversas ocasiones desde 2019, cuando aún era menor de edad.
De acuerdo con la Fiscalía, las pruebas clave incluyen mensajes de WhatsApp y un video grabado el 10 de mayo de 2019, considerado evidencia directa del delito. Estos elementos fueron determinantes para que el juez desechara los argumentos de la defensa, que alegaba que Bravo no se encontraba en el lugar de los hechos.
El exfutbolista fue detenido el 4 de octubre en Zapopan, Jalisco, y enfrenta acusaciones que podrían derivar en una pena superior a cinco años de prisión, sin posibilidad de acceder a beneficios como la suspensión condicional del proceso.
El abogado de la víctima, Juan Soltero Meza, señaló que el exjugador presuntamente ejerció presión emocional y económica sobre la menor, mediante amenazas y ofrecimientos de dinero. “Ninguna fama ni reconocimiento deportivo debe estar por encima de la ley”, subrayó el litigante.
El caso ha generado gran impacto público, al tratarse de una figura deportiva reconocida. La resolución judicial representa un paso clave en la investigación y en la protección de los derechos de las víctimas de violencia sexual.
“Ninguna fama ni reconocimiento deportivo debe estar por encima de la ley”, declaró el abogado de la víctima, Juan Soltero Meza.
#TomaNota
Omar Bravo permanecerá seis meses en prisión preventiva.
La Fiscalía de Jalisco tiene 30 días para cerrar la investigación.
El delito imputado podría implicar más de cinco años de cárcel.
El caso continúa bajo proceso judicial; no hay sentencia definitiva.
