Barrueta Cambrano criticó la respuesta del gobierno estatal, señalando que el uso de patrullas y uniformados demuestra una política de represión contra voces críticas. “Este gobierno no solo está afectando la educación pública, sino que también limita las libertades”, afirmó.
El dirigente priista exigió el cese inmediato de la persecución contra estudiantes, docentes y padres de familia. Asimismo, urgió a la instalación de una mesa de diálogo y a garantizar el respeto a los derechos humanos y al derecho a la protesta. También pidió que se realicen auditorías internas con total transparencia y la participación de la comunidad educativa, empresarios y autoridades.
Este caso ha puesto en el foco la relación entre el gobierno y los sectores educativos, donde el PRI insiste en la necesidad de atender las demandas legítimas de los estudiantes sin recurrir a la represión