La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en Tabasco señaló que, aunque apoya la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales —una meta social y laboral compartida con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur)—, la implementación inmediata podría desestabilizar a muchas empresas.
El presidente local de CANACINTRA, Alejandro Yesugai Frías Díaz, explicó que un recorte abrupto de la jornada obligaría a las firmas a recurrir a horas extra o abrir turnos adicionales, lo que incrementaría los costos operativos y pondría en riesgo la viabilidad de negocios, especialmente de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
En el caso de Tabasco, donde la economía depende en gran parte del sector petrolero, la falta de liquidez complica aún más la adaptación a cambios repentinamente impuestos sin un plan gradual.
Frías Díaz subrayó la importancia de diseñar una transición con acompañamiento institucional y ajustes sectoriales. Señaló que el Congreso aún no ha dado luz verde a la reforma, pues continúa en análisis para evaluar plenamente sus consecuencias.