La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó durante su conferencia en Palacio Nacional que la reforma electoral que impulsará su gobierno no socavará la independencia del Instituto Nacional Electoral (INE), sino que garantizará comicios democráticos y eficientes.
Sheinbaum anunció que en septiembre se conformará un grupo de trabajo gubernamental responsable de elaborar la propuesta formal, que será sometida a discusión legislativa. Aclaró que los cambios no aplicarán en las elecciones de 2027, sino en momentos posteriores.
Un punto central de la reforma es la eliminación de las listas plurinominales, a fin de priorizar los comicios por voto directo en territorio. Según la presidenta, este sistema incentiva a que los partidos “se presenten ante la ciudadanía” en lugar de recurrir a candidaturas designadas desde partidos o el extranjero.
Sheinbaum enfatizó que el INE “seguirá como organismo autónomo” y recordó que se trata de optimizar recursos públicos destinados a los procesos electorales. Rechazó las acusaciones de que el gobierno pretenda volverse autoritario y subrayó que tales posturas carecen de sustento.
Sobre la eliminación de plurinominales, explicó: “El partido que gana el primer lugar se lleva los dos senadores y luego entra el que va en el número uno del partido político que quedó en segundo lugar[…] eso implica que todos fueron a territorio a ganar el voto”.
En relación con posibles fricciones con aliados, como el Partido Verde o el Partido del Trabajo, Sheinbaum se mostró confiada. Considera que existe consenso en torno a la importancia de fortalecer la presencia política en terreno, impidiendo candidaturas de “retorno exprés” sin vínculo con la comunidad.