Condena presidenta asesinato en Uruapan y arremete contra críticos: "La solución es justicia, no la guerra"
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó enérgicamente el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y prometió que la impunidad no tendrá cabida en el caso, asegurando que las investigaciones ya están en curso.
La mandataria reiteró su solidaridad con la familia del edil, con quienes mantuvo comunicación en días previos.
Sin embargo, sus declaraciones no se limitaron a la condena, sino que se convirtieron en una férrea defensa de la estrategia de seguridad actual y una crítica directa a la derecha y sus analistas.
Rechazo a la militarización: "La guerra no funciona"
La Presidenta arremetió contra quienes, tras el suceso, han comenzado a pedir un endurecimiento de la estrategia de seguridad, incluyendo el regreso a la militarización y la "guerra contra el narcotráfico".
Sheinbaum calificó a estos críticos de la derecha como "buitres" y "comentócratas carroñeros", señalando que su postura ignora la historia y busca un beneficio político a costa de la tragedia.
"Es la justicia, la única manera de construir paz y seguridad es la justicia, la justicia social donde haya cero impunidad.
Por eso se cambió al poder judicial. Es necesario seguir avanzando en inteligencia, investigación y judicialización."
La Presidenta subrayó que la estrategia de seguridad debe centrarse en la atención a las causas y la inteligencia, no en el enfrentamiento directo y armado, estrategia que, según ella, fue un fracaso histórico.
- El Origen de la Violencia: Recordó que la "guerra contra el narco" fue declarada en Michoacán por el expresidente Calderón, quien puso al frente a Genaro García Luna, actualmente detenido. "Fueron seis años de Calderón; y seis de Peña y apenas cambió la estrategia," afirmó.
- Crítica a Estrategias Anteriores: También censuró la estrategia del expresidente Peña Nieto de armar autodefensas o "guardias blancas", una táctica que, a su juicio, solo sirvió para "fortalecer a grupos delincuenciales" y no para pacificar el país.
Defensa del apoyo federal a Uruapan
Sheinbaum desmintió la narrativa de la oposición que sugiere una falta de apoyo del Gobierno Federal a Uruapan, asegurando que sí se brindó asistencia al alcalde.
"Hubo apoyo que se le dio a Uruapan con la presencia de la Guardia Nacional, el comandante de la zona militar dándole el apoyo al alcalde," aseveró.
"Ayer dije, toda la fuerza del Estado, y esto significa es la justicia."
“La única manera de construir paz y seguridad es la justicia… No habrá impunidad en el asesinato del alcalde de Uruapan.”
De igual forma, la mandataria rechazó categóricamente cualquier demanda de intervención extranjera, ratificando la soberanía del país: "México es un país libre y soberano.
Aceptamos información e inteligencia, pero la intervención no."
Distinción entre indignación social y uso político
La Presidenta hizo una clara distinción entre la genuina indignación social en Uruapan y el uso político de la tragedia por parte de la oposición.
- Indignación Legítima: Reconoció que las movilizaciones reflejan la indignación de la gente por la muerte de un hombre "muy querido". "Eso es una cosa, hay que ser sensibles a ellos," dijo.
- Uso Político Carroñero: Por otro lado, condenó el uso del momento para lanzar una campaña que busca colocar la narrativa del "narco-gobierno", una acción que calificó de "uso político muy obvio de esta situación".
Señaló que muchos críticos no han expresado siquiera una condolencia a la familia, actuando "como buitres".
Cuestionó la legitimidad de algunas manifestaciones convocadas por cuentas y organizaciones —como Mexicanos contra la Corrupción— vinculadas a un grupo empresarial, aseverando que carecen de reconocimiento social y solo buscan "enganchar" a los jóvenes en una campaña que no es legítima.
"¿Realmente les importa Michoacán? ¿Realmente les importa Uruapan?.
No, lo están usando los 'comentócratas carroñeros'," concluyó.
#TomaNota
La presidenta aseguró que no habrá impunidad en el asesinato del alcalde de Uruapan.
Rechazó regresar a la militarización como política de seguridad.
Confirmó que las investigaciones continúan y llamó a evitar el uso político del crimen.
