Ese mismo año, pero el 12 de diciembre, ambos Diputados Federales aprobaron la Reforma Energética. El fin era seguir gozando de canonjias y privilegios, y sin rendir cuentas a nadie de lo que se obtiene de renta de transporte de personal, y cuotas sindicales, que durante décadas, han usufructuado los caciques Petroleros. Es así, que en el 2015, en la revisión salarial de ese año, acuerdan, que los trabajadores que firmen planta, a partir del 2016, serían expulsados de la Cláusula 134, del Contrato Colectivo de Trabajo, y ya no tendrían derecho a jubilación, por lo que pasarían al Régimen de pensionados, y les descontarían una parte de sus salarios para su retiro. El 31 de enero del 2022, el Gobierno de la Cuarta Transformación, impone, como secretario general del Sindicato Petrolero a Luis Ricardo Aldana Prieto, ahora perteneciente al Régimen de confianza de Pemex, con el fin de permitir el adelgazamiento de la plantilla laboral sindicalizada, y eliminar beneficios contractuales del gremio, entre ellos la gasolina, el gas y el aceite, sin que los trabajadores Petroleros reaccionen, y piensen, que en el S.T.P R.M debe de estar, un sindicalizado que los represente y los defienda, ya que en la reducción del 10 % de plazas, de confianza, ordenada por el Director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, se vera afectado, indirectamente, el gremio sindicalizado
Y desde que el gremio petrolero permitiera, le arrebataron la Secretaria general a Cesar Pecero Lozano, el daño causado al gremio sindicalizado ha sido de gran magnitud, ya que no cuentan con representantes sindicales que los defiendan ante los abusos de la empresa, y ante las decisiones del Director de Pemex Victor Rodriguez, un personaje débil por su falta de experiencia administrativa, igual que el exdirector Octavio Romero Oropeza, un agrónomo que permitió la chatarrización de las instalaciones, y el endeudamiento de la empresa
Por lo pronto en el S T.P.R.M. no existe la rendición de cuentas ni la Democracia ni la transparencia, y muchos trabajadores viven en un estado de confort, y aunque les toquen sus salarios no protestan, con el fin de no quedar mal, ante los caciques sindicales de su respectiva sección sindical. Cabe preguntarse, ¿donde están los que, en las renovaciones de las directivas seccionales, se rasgaban las vestiduras por sus compañeros? o solo les interesaba engañar a empresarios con el fin de obtener recursos para beneficios personales. En si, la mayoría de los petroleros votaron por el Gobierno de la 4 Transformación porque querían un cambio en el sindicato petrolero. Hoy, miles de ellos, están decepcionados, de AMLO y de Claudia Sheinbaum Pardo. Al Tiempo. En fin.