Durante una sesión de Gabinete en la Casa Blanca, Trump fue cuestionado sobre su decisión de imponer aranceles del 25% a productos exportados desde México y Canadá fuera del régimen del T-MEC. En su respuesta, el republicano aprovechó para hacer énfasis en su relación con Sheinbaum.
“No quiero perjudicar a México. Me gusta México. Y, por cierto, creo que la nueva Presidenta es una Presidenta magnífica y una mujer fantástica. Hemos tenido muchas conversaciones. Es muy elegante, una persona fantástica. Y ha sido muy amable”, dijo Trump ante la prensa.
No obstante, tras los elogios, Trump dejó en claro que su objetivo sigue siendo atraer de vuelta a Estados Unidos las plantas manufactureras, especialmente las automotrices. Incluso aseguró que, gracias a sus políticas, tres proyectos de plantas en México fueron cancelados.
“No busco perjudicarlos, pero teníamos tres plantas automotrices en construcción en México y dejaron de construir, y ahora las construirán en Estados Unidos debido a los aranceles”, afirmó, sin aportar pruebas.
Desde marzo, el gobierno estadounidense ha impuesto aranceles a productos como acero, aluminio y autopartes que contienen contenido mexicano o canadiense, fuera de lo estipulado por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). entre ambos países.
A diferencia de otros países, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha respondido con diplomacia y “cabeza fría”, destacando que la relación con Estados Unidos se basa en cinco principios: responsabilidad compartida, respeto mutuo, cooperación sin subordinación, y sobre todo, el respeto a la soberanía mexicana.