• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 05 de Febrero de 2025

VOCES

Semblanza de Alejandro González Gutiérrez

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Segunda parte

Además de ser una persona humanitaria y sensible que siempre apoyaba a los menesterosos, fue un padre amoroso con sus siete hijos, según recuerda su hija Isidra. El suscrito puedo dar testimonio de ello, ya que contando con su apoyo para adquirir los libros en el curso de la licenciatura en Derecho, con la misma vena social que caracterizó a Don Alejandro González Gutiérrez, de estudiante estuve apoyando a los indígenas y campesinos de esta zona de Tapijulapa. Él se encargaba de atender a quienes me pedían apoyo jurídico (los domingos cuando llegaba en el viaje de las 10), en su casa, en la calle Tomás Garrido; ahí los atendía amablemente.
Ahora bien, el Decreto número 8 del Congreso del Estado en su XXXIII Legislatura , consideró que Tapijulapa era el indicado para ser cabecera municipal de Tacotalpa “[…] por su extensión territorial, su población, vías de comunicación, servicios telegráfico, telefónico y postal, y además, por estar llamado a convertirse en centro de turismo, por la belleza de sus paisajes, su clima, sus aguas […]”. Y no se equivocó el legislador tabasqueño, pues Tapijulapa siempre ha sido un centro turístico, llegando a ser actualmente “Pueblo Mágico”, el único de su tipo en todo Tabasco.
Tapijulapa mantuvo siempre una pujanza económica hasta mediados de la década de los ochentas, cuando los puentes aislaron a la Villa, pues antes de ello, la vía fluvial era el principal medio de comunicación, además de los caminos reales. La mercancía se transportaba en canoas o cayucos, así como en bestias de carga con los arrieros. Los domingos por la mañana, Tapijulapa se convertía en feria por la gran cantidad de indígenas “Kichanes” (tíos en su traducción del Chol al Español) que llegaban a vender sus productos agropecuarios y comprar sus mercancías para el consumo diario. El comercio tenía bastante auge y se daban el lujo las tiendas o almacenes que daban al “Paso Real”, de cerrar sus puertas las tardes de domingo para el descanso de sus empleados. En esa época, ni Tacotalpa ni Jalapa tenían una actividad comercial importante como la de Tapijulapa, por lo que en esos lugares aprovechaban los domingos para tener abiertas sus puertas todo el día y poder hacer negocio.
Para 1930, cuatro años antes de la expedición del ya mencionado Decreto número 8 que promulgó el entonces Gobernador Interino, Nicanor González Mendoza, el municipio contaba con 7,188 habitantes, de los cuales en Tapijulapa habitaban 1,454, mientras que en Tacotalpa sólo habían 702 habitantes . Por ello es que las comunidades indígenas y campesinas, los hacendados y rancheros, comerciaban en Tapijulapa, pues la mayoría venían de la sierra, tanto de Tabasco como de Chiapas, y no les convenía irse hasta Tacotalpa, pues era mayor distancia para ellos que se trasladaban a caballo o a pie. Además, por la unión de los ríos Amatán y Oxolotán en Tapijulapa, generaba mayor afluencia para ser el centro comercial en la región. En Tapijulapa se respiraba la riqueza y bonanza económica, por lo que podía recaudarse más impuesto que desde otro lugar, pues todos llegaban hasta Tapijulapa, y hasta ahí. Por todo ello es que Tapijulapa se prestaba a ser la cabecera municipal, máxime que por ser zona baja la Villa de Tacotalpa, las crecientes del río iban reduciendo los límites del pueblo y amenazaban con desaparecerlo. Ante el traslado de los poderes municipales a la reciente Villa Tapijulapa, Don Alejandro González Gutiérrez asumió la presidencia municipal por el periodo 1934-1935, pues para aquella época los ayuntamientos duraban un bienio, contando con todo el respaldo del garridismo, empezando por Tomás Garrido Canabal, quien para ese entonces ya tenía buen tiempo de estar acudiendo a Tapijulapa y a su estancia “Villa Luz”, prácticamente era vecino del lugar. También recibió el respaldo del poeta y museógrafo Carlos Pellicer Cámara, quien continuamente se internaba en la sierra para hacer investigaciones de los vestigios indígenas del pasado, y Alejandro González Gutiérrez le apoyaba con los preparativos de su exploración antropológica. Así también del político y lingüista Francisco J. Santamaría, quien siempre acudía a Tapijulapa y al azufre; con mayor frecuencia cuando fue gobernador del Estado. También recibió el apoyo de Carlos Alberto Madrazo Becerra, dirigente de los “camisas rojas” y de Agapito Domínguez Canabal, a quien apoyó durante su breve campaña electoral para ser gobernador del Estado.
Durante la administración municipal del Presidente Alejandro González Gutiérrez, el general Lázaro Cárdenas hizo campaña electoral para la presidencia de la República en Tapijulapa, en el año 1934, en la que participó Tomas Garrido. Existe una fotografía en la que están ambos personajes en un templete junto a estandartes y banderas, acompañados de una banda de guerra juvenil con uniforme rojinegra.
La administración y ayuntamiento municipal que presidió Alejandro González Gutiérrez, tuvieron las luces suficientes para mantener el paso de un gobierno revolucionario preocupado por la educación y la modernidad. En esa administración se terminó de hacer el Parque central que hoy lleva el nombre de “Carlos Pellicer Cámara”. Se impulsó la fabricación de la calhidra por la abundancia de piedras bolas del río, así como el cultivo del plátano y la explotación del árbol del chicle. Continuará….