En una concentración de 25 mil almas, que ocuparon las cinco carpas instaladas en el estacionamiento del Parque 'Dora María', el pueblo de Tabasco refrendó su apoyo a su “paisana adoptada”, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su Gira de Rendición de Cuentas: "La Transformación Avanza”, acompañada del mandatario estatal Javier May Rodríguez, a quien no dudó en reconocer como “parte del equipo” presidencial, “aunque ahora es Gobernador”.
Desde la carpa principal, "Javier" —como la Presidenta se refirió con familiaridad varias veces al mandatario— dio las palabras de bienvenida a la doctora presidenta. “Las y los tabasqueños le decimos: No está sola. Aquí encuentra usted respaldo total y compromiso absoluto. Reconocemos su liderazgo, la voz de México en el mundo, una voz firme y respetable”, expresó. Los gritos de “¡Presidenta, presidenta” y “¡Gobernador, goberndor!” marcaron el clímax de sus intervenciones.
Mientras el río humano no dejaba de fluir con gran entusiasmo por los accesos oficiales de entrada, la Presidenta elogió al tabasqueño al decir que “se puso guapo” porque hizo que la pensión para hombres y mujeres de la tercera edad fuera universal en Tabasco, así como por haber “creado algo excepcional” con el programa Sembrando Vida federal y porque “ahora se les ocurrió”, junto a la directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores, “transformar el mejor cacao del mundo para elaborar chocolate”.
Un colorido mosaico humano de parejas jóvenes; vecinos de comunidades indígenas con pancartas en su lengua nativa; familias completas, tomadas de la mano; sindicalistas unidos; universitarios y académicos de los Tecnológicos estatales, arribaron desde temprano al evento para escuchar de la Presidenta decir que “en 2030, con el salario mínimo, se podrá comprar 2.5 canastas básicas, y va a seguir aumentando porque es justicia y da resutados”.
La multitud procedía de puntos tan lejanos como la comunidad Aquiles Serán, en las costas paraiseñas hasta Redención del Campesino, a cinco minutos de la frontera con Guatemala; algunos a conocer por primera vez a a la Presidenta; otros a respaldarla a ella y al Gobernador. Hubo también quien aprovechó a a hacer peticiones en una isla de Atención Ciudadana de la Presidencia de México, con 10 servidores recibiendo los documentos, y una mesa de apoyo con hojas, lápices y sillas para quienes no traían su escrito pudieran redactarlo allí. “Desde que abrimos a las ocho de la mañana, no hemos parado de recibir gente”, dijo Ricardo Reyes, de Bienestar del Gobierno del Estado.
Precisamente, doña Patricia Vázquez entregó una solicitud a la Presidenta para que sean regularizadas más de 62 viviendas, en la cerrada Bertruy, de la colonia Indeco. Ahora caminaba a sentarse en unas de las carpas para escuchar el mensaje de la Presidenta y del Gobernador. “Nunca se había hecho esto. Estoy encantada. En los gobiernos neoliberas, como dice nuestro Gobernador, solo usaban a la gente y apenas acababa el acto, se iban. Ni esperanza de hacerles una petición. La 4T es diferente. Y pienso que sí me van a responder favorablemente porque están cumpliendo con el pueblo”, confió.
“Es tiempo de reconocer a la mujer mexicana”, pronunciaría la mandataria. Y por donde quiera que uno mirara destacaba la presencia de las mujeres, como María Tila Román y María Tila Marín, que organizaron un grupo para salir de la ranchería Buena Vista y llegar a tiempo. Hasta se trajeron un perol de agua de jamaica, pensando que sería difícil hidratarse, pero se encontraron que había en toda el área 17 islas que ofrecían botellas de agua. Las dos María Tilas explicaron porqué estaban aquí nuevamente: “A la Presidenta ya la adoptamos, es tabasqueña, ella misma lo reconoce, así que venimos a apoyar a la paisana y al paisano”.
Sobraban razones a las y los tabasqueños para asistir. La familia García Landero, de Emiliano Zapata, no se ha perdido ninguna visita porque agradecen los programas que la Presidenta ha continuado y los nuevos que ha creado. “La beca Rita Cetina dará un gran impulso a la educación de nuestros hijos, y nos quitaremos un gasto para así poder destinarlo en otra cosa”, dijo.
Rodeado de maestros y administrativos, el director del Tecnológico Nacional de México, Comalcalco, llegó desde temprano, para escuchar el mensaje de la Presidenta. El académico explicó que gracias a las políticas en materia educativa del Gobierno Federal, el TecNM ha recibido un nuevo impuslo para seguir formando a profesionales con espíritu humanista.
Campesinas y campesinos beneficiarios de los programas Sembrado Vida federal y estatal de los poblados Tata Lázaro, Nueva Esperanza, Benito Juárez y Redención del Campesino, no parecían haber viajado cuatro horas desde su natal Tenosique, su ánimo era alto y lo expresaron con sencillas cartulinas, agradeciendo haber sido tomados en cuenta. El grupo era distinguible porque llevaban calados los sombreros inconfundibles de la Danza del Pochó, y tanta fue su osadía que lograron colocar a la Presidenta y al Gobernador uno a cada uno, al final del magno evento.
Afuera de las vallas que resguardaban la entrada, hubo también centenares de personas que decidieron quedarse bajo la sombra de los samanes porque las carpas estaban llenas, aunque no se fueron, sino que se quedaron para que la Presidenta viera cuánto agradecimiento, admiración y apoyo le profesan. Detrás de la valla metálica, doña Teresa con su familias procedentes de Plátano y Cacaco, municipio de Comalcalco, esperaban bajo la sombra de una hermosa ceiba. “Para nosotros es muy importante venir y que la Presidenta y el Gobernador sientan nuestros respaldo. Yo la admiro mucho porque ha sido inteligente para defender nuestra soberanía y no caer en provocaciones. Y de May, lo conocemos desde que fue presidente municipal y confiamos en lo que está haciendo. No nos vamos a ir hasta que acabe el evento y se haya ido la Presidenta".
El momento más emotivo fue cuando la Presidenta explicó que las mujeres "no somos de nadie, amamos a nuestros hijos, pero somos libres, tenemos nuestra propia vida y no dependemos de nadie para ser personas", lo que produjo una ovación de hombres y mujeres.
Quienes la escuchaban entendieron que la Presidenta sostuvo con números el avance de la transformación en Tabasco: 213 mil 616 adultos mayores reciben la pensión Bienestar; a 25 mil personas se les otorga una ayuda por discapacidad; 35 mil 089 jóvenes reciben un salario mínimo mensual con Jóvenes Construyendo el Futuro; 10 mil 512 jóvenes se les otorga una beca universitaria; 31 mil 665 pequeños productores apoyados; 30 mil 038 fertilizantes entregados; 52 mil 665 sembradoras y sembradores empadronados y trabajando el campo; 86 mil 184 apoyados con leche Bienestar; 1 mil 590 planteles apoyados con el programa la Escuela es Nuestra.
Y todavía anunció estarse poniendo de acuerdo con “Javier para ver dónde vamos a poner el campus de la Universidad Rosario Castellanos", que arrancó el aplauso de los 25 mil asistentes. “¡Que viva Tabasco! ¡Qué viva México!”, fue la arenga final de su mensaje de 46 minutos.