• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 26 de Abril de 2024

Ecuador: al rescate del progresismo en la Región.


Víctor Manuel Barceló R.


3ª Parte (última)                       

Será tarea ardua del Presidente Moreno y su equipo continuar el cambio. Para ello: no enfrenta solo a quienes perdieron la contienda interna; está dando la cara a lo más nefasto del intervencionismo en nuestros pueblos, que viene puliendo sus estratagemas desde el S XV, camaleónicamente transformados como imperios: español, inglés, francés, holandés, estadounidense. Estos actúan  en invasiones territoriales, colonizaciones, engullendo trozos importantes de nuestros territorios, controlando las finanzas para globalizarlas; trastocando invasiones armadas iniciales en golpes blandos, cuando el voto limpio de la población los hecha de sus territorios.
    Venciendo AP en Ecuador garantiza la continuidad, como el primer paso. Habrá que preparar el ejercicio del gobierno y montar la influencia de la nueva izquierda progresista y democrática, que con las consideraciones anteriores, enfrente y venza en buena lid a una derecha, cada vez más agresiva y autoritaria, que reclama el reimplante del neocapitalismo de los gerentes-propietarios, como se les define en esa nación, corazón de la América toda.
    El camino para el nuevo mandatario no está plantado de rosas. En los hechos presenta grandes y numerosos desafíos, entre los cuales se cuentan los siguientes: desterrar el sectarismo posesionado en planos de dirección y militancia de Alianza PAÍS. Esta situación actual, como en las últimas elecciones municipales, ahuyentó a grandes sectores de simpatizantes y permitió la consolidación de posiciones y el logro de nuevos avances de la derecha.
    Ello obliga a Lenín Moreno a reconocer que su histórico triunfo no se lo debe únicamente a Alianza PAÍS. Otras fuerzas y organizaciones afines, grandes o pequeñas, nacionales o locales, pusieron todo empeño y no pocos sacrificios, para llegar al final victorioso y merecen ser considerados en la conformación de los cuadros de gobierno, con fundamento en la especialidad de cada uno de ellos.
    La exigencia de que las fuerzas apreciadas por su participación en el éxito electoral, sean consideradas o, al menos, consultadas en la configuración del nuevo gobierno, colaborará a superar el reciclamiento de figuras oficiales, la parcialidad con familiares y amigos, que son tan complejas de superar, cuando dependen de la misma fuerza política en acción.
    Respecto a las emergencias ideológicas que responden a exigencias sociales, urge el impulso a fundamentos postergados o dejados de lado, ante la presión de otros asuntos. Sobresale la Revolución Agraria, como medio para desarraigar concluyentemente el latifundismo de larga data, creando incentivos de diverso tono para el desarrollo y la recuperación del campo como sector productivo. Como Reforma abarcará la disposición de auténticos representantes del sector -originarios, indígenas, montubios, cholos, pequeños y medianos agricultores- en las decisiones de qué producir, cómo y cuándo, convirtiéndoles en autoridades democráticas de las transformaciones del campo, yendo más allá de las ajustadas fronteras del gobierno de técnicos y de la burocracia agraria, que tanto daño hace.
    Un tema muy repetido en campaña y que se exige desde el inicio, es que el nuevo gobierno lleve a la práctica, sin aplazamiento ni miramientos, el principio sostenido por Lenín: perseguir la corrupción, en todas sus formas y tiempos. Significa crear un sistema de información, vigilancia y direccionamiento oficial nítido, transparente y confiable, dependiente de la presidencia, sin agravio de las atribuciones idóneas del control, sistema judicial y la Fiscalía, con sus involucramientos propios. De ese modo se fundarán las bases de la nueva moral ciudadana en Ecuador, como preludio a lo que la Región requiere y se probaría en este país.
    La confianza del pueblo, de los pobres y marginados que permitieron su cooptación, ante la incapacidad de conocer a fondo los mecanismos de acción de la contrarrevolución y mediante el “efecto rebaño”, dejaron caer los gobiernos de Argentina y Brasil, en manos de los oligarcas y vende patrias de siempre. Esos pueblos y comunidades subyugadas, están esperando un nuevo sistema educativo que les acerque las luces de la enseñanza, que aún llegan a cuenta gotas y no revisadas con criterios coincidentes con las necesidades para seguir creciendo en libertad.
    La convivencia respeta y cobija diferencias humanas. Las deja ser distintas y enseña a vivir con ellas. Relativiza pero nunca dramatiza diferencias, favoreciendo aspectos comunes para que tiendan a una convivencia pacífica, capaz de mantener en niveles negociados las tensiones, producto de genuinas discrepancias. Así, la convivencia trasciende la dimensión humana, elevándose a la terrenal. Puede transformar la geo-sociedad en un espacio humanizado, como el que se requiere para construir un andamiaje social con sus implicaciones políticas y económicas, capaz de transformar la vida toda de Ecuador y, por ese camino, recorrer la geografía americana.
    Esa apertura sería la puerta a quienes puedan y quieran cooperar a superar los desafíos que afrontará la Revolución Ciudadana, para actuar de consuno en cada nación progresista, adecuada a las necesidades y posibilidades en cada caso, pero con una revisión colaborativa de los pasos que se den en todo momento y así obtener, de una vez por todas, la felicidad de los latinoamericanos y caribeños a que se abocaron desde Bolívar, Morelos, Martí y persiguieron aun a costa de su existencia Lázaro Cárdenas, Fidel Castro, Chávez y quienes hoy con Moreno impulsan la apertura a una Región libre, soberana, capaz de decidir el buen uso de sus recursos, para la felicidades de todos sus habitantes. Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com