DE LA “RATA” MONTIEL A LA “RATOTA” OCHOA I

En la histórica evolución de la podredumbre de un partido político, el estiércol que los políticos priistas le han tirado por carretadas a su partido, a las administraciones públicas -federal y estatales- que ha embarrado -hasta las sienes- a la política nacional, sobresalen: el nefasto clan de los Salinas de Gortari, el opaco y gris Zedillo, Tomás Yarrington, Rubén Moreira y Arturo Montiel Rojas, apodado “La Rata Montiel” (tío de Enrique Peña). No sólo se han visto involucrados e interviniendo en delitos de peculado, enriquecimiento inexplicable, relaciones con bandas delictivas, con miembros del críen organizado, del narcotráfico y el secuestro, sino también en el asesinato. La historia ya los juzgó aunque la justicia no los ha tocado a la mayoría de ellos. El repudio nacional les ha devuelto merecidamente –aún no con creces, pero si tumultuariamente- parte del odio que han generado.
    Pero los bandidos de esa clase podrida no se detienen; todos los días hay retoños de ellos y cada mes aparecen remedos de estos degenerados y depravados sujetos. Uno de ellos, imitando a “La Rata Montiel”, y con el respaldo y beneplácito del sobrino de Montiel, hoy manda en el CEN del pri. Su nombre: Enrique Ochoa Reza.
    El actual dirigente nacional del PRI, -corruptísimo hasta la médula- recibió una liquidación equivalente a nueve meses de su salario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) –una suma de 1.2 millones de pesos-, pese a que solamente fue director de esta empresa durante únicamente dos años y cinco meses, aunque no fue despedido, sino que renunció voluntariamente.
    Que no tiene vergüenza, ni duda cabe; que la clase podrida que cual gusano pudre las entrañas de ese partido no tiene madre, ni duda también. Quien sepa un poco de derecho laboral coincidirá con nosotros en que dicho pago millonario a “La Ratota Ochoa” se trató de “un pago indebido” pues obtuvo beneficios económicos como si hubiera sido despedido injustificadamente y no lo fue, -al tratarse de una renuncia, no se obtiene ninguna liquidación-. En México, un trabajador que renuncia no obtiene ninguna liquidación, ni logra un año de salario por una antigüedad de dos años y cinco meses, como sucedió con “La Ratota Ochoa”. Especialistas en derecho laboral de la UAM y la Universidad Iberoamericana consideraron que este pago ilegal e indebido debe ser investigado de oficio por el Órgano interno de control de la CFE, por la Secretaría de la Función Pública (SFP) y por la ASF, para determinar que se trata de un uso indebido de recursos públicos y enjuiciar a “La Ratota Ochoa” y a otros 24 empelados que junto con él, obtuvieron sumas millonarias de liquidaciones no legales y que hoy arrastran su sucia cola en el Comité Nacional del pri.
    El Director General de CFE gana 131 mil 730 pesos netos al mes. Además del salario tiene prestaciones como renta de casa, fondo de ahorro, aguinaldo, fondo de previsión, transporte y despensa; luego de dos años y 155 días al frente de la CFE, La Ratota priista, Enrique Ochoa Reza renunció al cargo; de inmediato arrancó la maquinaria del peculado para, vía “indemnización”, liquidarle: el monto calculado fue de un millón 725 mil 209 pesos. Restados los impuestos, la cifra final fue de un millón 206 mil 271 pesos. Para que un empleado común y corriente de CFE gane esa cantidad necesitaría trabajar cuando menos 10 años. El sueldo anual bruto del director de la CFE asciende a dos millones 395 mil pesos.
    La fracción primera del artículo 33 del Manual de Trabajo de Servidores Públicos de Mando de la CFE establece que, “en casos de separación voluntaria por cualquier causa”, esta empresa otorgará una “compensación” al funcionario sólo después de que éste haya cumplido tres años de servicio… y a Ochoa le faltaban siete meses. Esta Ratota, de CFE se fue a preparar el fraude en el partido de la escoria nacional. Pero se llevó a una caterva de bandidos que junto con él recibieron pagos millonarios ilegalmente al renunciar voluntariamente a CFE. Son 24 bandidos los que se llevaron indebidamente más de 16 millones de pesos de una liquidación ilegal por no haber “trabajado” no más de dos años en CFE. Son secretarias de “La Ratota Ochoa”, asesores, administrativos cercanos a él y abogados amigos los beneficiados indebida e ilegalmente con esa liquidación.
    Estos sujetos depravados se hacen hoy pasar como luchadores y defensores de la honestidad. ¡No mamen bueyes!