• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 26 de Abril de 2024

RECUERDOS DE LOS DOLORES DE LOS SISMOS


Roberto Hernández Pérez.


Era una mañana muy helada, como todos los días se observaba en las calles el apuro de los transeúntes para dirigirse a sus trabajos o alguna otra actividad cotidiana que tenían los defeños, el sol se comenzaba asomar, yo me preparaba para ir a mis entrenamientos de atletismo esperaba a una amigo con el que corríamos juntos todos los días, regularmente entrenábamos en el desierto de los leones pues es el lugar más retirado de las contaminaciones de la ciudad y es además donde entrenan todos los corredores de alto rendimiento del País, pero sucedió que me dijo mi amigo mejor vamos a la Deportiva hoy y bueno nos convenció y tomamos rumbo a la deportiva eran las siete de la mañana, más adelante ya casi llegando a la escuela de educación física en la Magdalena el trolebús donde viajábamos se comenzó como decimos a zangolotear de lado a lado pensábamos que se volcaría pero bueno, tuvimos tiempo de bajarnos y ya estando abajo nos dimos cuenta que estaba temblando, observamos también que la tierra se abría y se cerraba dejando una apertura como de 10 centímetros  muy prolongada seguimos nuestro camino hasta llegar a la deportiva y nos pusimos a entrenar terminamos y vimos sobre la orilla del velódromo una apertura muy grande, regresamos en un trolebús hasta la calzada de la viga empezamos a escuchar sirenas por todos lados y gente que corría por las calles, fue cuando nos dimos cuenta de la tragedia sísmica, llegamos a casa que hasta por cierto estaba intacta y nos dijeron los amigos que la Ciudad de México había desaparecido, un servidor vivía por San Antonio Abad lugar donde habían caído decenas de edificios y muerto decenas de costureras que le había caído los edificios encima pude observar la catástrofe y ver el drama, por la tarde nos dispusimos a ayudar y comenzamos a quitar escombros y por la noche ayudar en ordenar medicinas y alimentos al siguiente día fuimos al centro y vimos muchos edificios en el suelo, leímos un titular de las últimas noticias que el presidente de la Madrid había dicho cuando sobrevoló la zona y dijo al ver la catástrofe “Dios mío Que es esto” pasaron las horas y los comentarios y gratas noticias eran que estaban rescatando a muchos niños que estaban entre los escombros en el llamado Hospital General, en los estados se mencionaba que México había desaparecido pues nuestras familias estaban muy alarmados porque no sabían nada de nosotros afortunadamente fuimos a las oficinas de Pemex y por un teléfono micro que habían instalado informábamos a nuestros familiares que estábamos bien, recuerdo las imágenes del Hotel Regis que se ubicaba alado de la alameda central y donde murió la mayoría de los huéspedes, cerca de ahí sobre el eje Lázaro Cárdenas estaba el súper leche un café al que acudían cientos de personas muy temprano ahí también fue una gran tragedia, otra zona muy afectada donde murieron muchas personas fue en Tlatelolco específicamente en el edificio Nuevo León aquí murieron muchas personas, así como también en la colonia Roma, básicamente el sismo pego muy duro en la zona del centro, pues en el sur de la ciudad no hubo daños ya que son zonas rocosas, recuerdo que los primeros auxilios que llegaron para rescatar a las personas atrapadas fueron los japoneses y franceses estos especialistas en montar buenas estrategias de cómo hacer a un lado los escombros para que de una manera no lastimaran a los atrapados, bajo esta mecánica rescataron a muchos niños y adultos, tenían además una serie de perros entrenados que corrían sobre los escombros como pez en el agua y emitían las señalas donde había personas con vida.
    Después de pasado los días, comenzaron a llegar los auxilios de otros Países con ayudas materiales esta ayuda penosamente se desvirtuó ya que quienes los recibían no lo entregaban a los afectados sino les daban un objetivo penoso, comenzaban a llevarse a cabo conciertos como fondo de ayudas Placido Domingo organizo un concierto para recaudar fondos pero dijo que los recursos él los entregaría directamente a la gente debido a que había sido informado de los malos manejos que hubieron con las otras ayudas, llegado el mes de diciembre se montó en el zócalo capitalino un árbol de navidad con los nombre de todos los países que ayudaron a salir de la tragedia a nuestro País.
    Desafortunadamente aquel terremoto de 1985 sirvió para que unos se enriquecieran y otros se hundieran más en la pobreza, hoy regresa la misma tragedia y nos embarga la nostalgia de dos coincidentes fechas que solo nos deja un drama por dolores propios y ajenos.