Durante su conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo emitió una enérgica condena por la agresión física de la que fueron víctimas el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y un empleado parlamentario. Los responsables de los hechos, el senador Alejandro Moreno y otros legisladores del PRI, fueron tachados por la mandataria de "porros, autoritarios e hipócritas".
Sheinbaum lamentó el incidente y aprovechó para reclamar que "se tranquilicen los ánimos". La mandataria no solo criticó la violencia, sino que también estableció un paralelismo entre la agresión y los actos violentos del pasado, en particular los grupos porriles de la UNAM en las décadas de los 70 y 80. Con un tono de indignación, Sheinbaum recordó una experiencia personal, cuando su hermano fue golpeado por estos grupos por simplemente haberlos visto. "Son lo mismo los porros de entonces que los de ahora", afirmó, haciendo una dura crítica a la conducta de los legisladores priistas.
En su reflexión sobre el incidente, la presidenta señaló que el comportamiento violento de los agresores refleja un enorme autoritarismo, el cual contrasta con los valores democráticos que su gobierno promueve. "Lo que pasó ayer muestra quiénes son, de un autoritarismo enorme y la resolución a golpes de lo que podría haberse dialogado", expresó.
Sobre la posibilidad de un proceso de desafuero contra el senador Moreno, Sheinbaum se mantuvo cautelosa, señalando que "eso es otra cosa". En cambio, prefirió centrar la atención en la hipocresía y la violencia del PRI, al que también señaló por emitir críticas contra México desde Estados Unidos, un acto que calificó de poco nacionalista.
Además, la presidenta aprovechó para recordar que en las elecciones anteriores, el PRI obtuvo tan solo un 6% de la votación, buscando minimizar la relevancia del partido en el panorama político actual.
Finalmente, con un toque de ironía, Sheinbaum respondió a la convocatoria a la desobediencia civil hecha por Moreno, manifestando su escepticismo sobre el posible éxito de esta iniciativa. "No creo que con su actitud tenga muchos seguidores... en México hay libertad de expresión, de reunión, de manifestación. Es un país de libertades", concluyó, reafirmando el compromiso de su gobierno con los derechos civiles y políticos de la ciudadanía.