A pesar del entorno crítico provocado por el gusano barrenador, el sector registra una paradoja económica: la comercialización no se ha detenido. (Foto Tomada de Wikipedia)
El sector pecuario de Tabasco enfrenta una de sus crisis operativas más severas debido a la reaparición y propagación del gusano barrenador.
Diego Mariano Ruiz Rodríguez, presidente de la Asociación Ganadera Local General de Centro, advirtió que las nuevas normativas sanitarias y la complejidad del manejo animal han disparado los costos de producción y movilización de manera alarmante, registrando incrementos que oscilan entre el 183% y más del 1,000%.
Impacto económico: Costos fuera de control
La necesidad de extremar la vigilancia para evitar la propagación de la plaga ha obligado a los ganaderos a asumir gastos que anteriormente no existían o eran mínimos.
Según Ruiz Rodríguez, el margen de error en el traslado de semovientes es inexistente, lo que deriva en una carga financiera absorbida totalmente por las asociaciones y los productores individuales.
Para ilustrar la magnitud del problema, el dirigente detalló ejemplos críticos:
- Movilización de sementales: El traslado de un becerro de registro, que anteriormente costaba cerca de 600 pesos, hoy requiere una inversión de entre 6 mil y 7 mil pesos (un alza del 183%).
- Gestión administrativa: La papelería necesaria para movilizar una jaula de ganado pasó de un costo promedio de 6 mil pesos a un rango de entre 17 mil y 20 mil pesos, lo que representa un incremento exponencial de hasta el 1,067%.
Burocracia y falta de personal: El cuello de botella sanitario
A la crisis económica se suma el colapso en los tiempos de gestión. Lo que antes era un trámite de cuatro días, hoy se ha convertido en un proceso tortuoso de tres a cuatro semanas.
Este retraso se debe principalmente a la insuficiencia de médicos veterinarios autorizados para realizar las pruebas sanitarias obligatorias de brucelosis y tuberculosis, requisitos indispensables para obtener las guías de tránsito.
Mientras no exista una planta de mosca estéril, el impacto del gusano barrenador seguirá siendo negativo para todos los productores.
"Se nos incrementaron los tiempos y los costos obligatorios, porque ahora se requiere más personal para tener una supervisión permanente sobre cada animal, y todo ese gasto corre por cuenta nuestra", subrayó el líder ganadero.
Contraste en el cierre de año
A pesar del entorno crítico provocado por el gusano barrenador, el sector registra una paradoja económica: la comercialización no se ha detenido.
Ruiz Rodríguez informó que el cierre de 2025 ha sido positivo en términos de ventas, con un incremento aproximado del 30% en la comercialización de animales. Sin embargo, señaló que estas ganancias se ven mermadas por los altos costos operativos mencionados.
El llamado al gobierno federal: La Mosca Estéril como única solución
El dirigente fue enfático al señalar que las medidas actuales son paliativas y que el problema difícilmente se erradicará sin una estrategia de fondo por parte del Gobierno Federal.
La solución definitiva, recordó, radica en la historia: la reactivación o instalación de una planta de producción de mosca estéril.
“Como ocurrió en décadas pasadas, la solución será hasta que exista nuevamente la planta de mosca estéril; mientras eso no ocurra, no vamos a acabar con este tema y el impacto seguirá siendo negativo para todos los productores”, concluyó.
#TomaNota
Entre los ejemplos más críticos se encuentran:
• El traslado de un becerro de registro, que pasó de costar alrededor de 600 pesos a entre 6 mil y 7 mil pesos.
• La papelería para movilizar una jaula de ganado, cuyo costo subió de 6 mil pesos a un rango de 17 mil a 20 mil pesos.
