Abundancia generosa que de concretarse lo prometido, POR UNA PARTE: habrá que cuidar mucho la ruta de los poco más o menos 13 mil millones de pesos (por muy poquito que sea para 13 mil comunidades) autorizados en el Plan Nacional de Desarrollo mediante el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), a manejarse por las administraciones municipales con población indígena y afromexicana del país.
POR OTRA PARTE: continuarán operando los programas federales ya conocidos de “adultos mayores”, “personas con alguna discapacidad”, “tandas para el bienestar”, “sembrando vida”, “becas escolares”, “jóvenes construyendo el futuro”; más el nuevo de “mujeres de 63 a 64 años”; con sus miles de beneficiados y erogaciones millonarias en efectivo cada uno y dos meses.
Beneficios y circulante que crecerá con el arranque de los nuevos programas estatales de “tandas para mujeres indígenas y en situación de vulnerabilidad”, recibiendo 5 mil, pudiendo duplicarse la cantidad a 10 mil, e incluso, 50 mil; “bienestar en plenitud”, para más de 13 mil adultos mayores de 63 a 64 años, con un pago bimestral de 3 mil pesos; “sembrando vida”, a iniciar con 20 mil, proyectando 60 mil campesinos beneficiados en total; “pescando vida”, para 2,500 iniciales, con la meta de apoyar a 10 mil pescadores, con pagos de 5 mil pesos mensuales.
Es decir; abundará el dinero circulante en las comunidades indígenas y en general de Tabasco, como resultado inmediato de la operación de recursos conjuntos…!Pero!, ¿existe coordinación operativa para el empadronamiento sin duplicar o triplicar beneficiarios entre programas?, ¿están listos los convenios de participación de cada municipio, estado y federación?, ¿está listo el personal encargado de programar beneficiarios y pagos?.
Y lo más importante, ¿se harán supervisiones y evaluaciones?, ¿se le dará seguimiento a cada ambicioso programa de desarrollo?.
Interrogantes que la mandataria federal resolverá hoy viernes en reunión convocada con alcaldes del país con población indígena, “queremos platicarle a los presidentes municipales, presidentas, gobernadores y gobernadoras, cómo pensamos que se lleve a cabo esto, porque finalmente es en los territorios que ellos gobiernan”.
Será pues; reunión para definir la estrategia que asegure que el dinero llegue a manos de la población objetivo, evitando que se entreguen parcialmente, o en el peor de los casos, se quede en intermediarios. De hecho y por experiencia, comento que los ayuntamientos no son muy buenos manejando recursos destinados a la población indígena; luego, que en muchos casos prevalecen intereses políticos y una fuerte discriminación hacia ellos.
También cabe hacer la pregunta: ¿el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) participará en estos procesos?. O de plano estará al margen, como ha estado durante estos sexenios anteriores. A provecho para comentar que el delegado de este organismo federal, Sebastián Ruiz de la Cruz, brilla por su ausencia y desinterés en su cargo.