- La sobrepoblación en los países no desarrollados, representa el semillero más importante de consumidores para los grandes establecimientos alrededor del mundo. ¡México y América Latina (AL) no es la excepción!
Luego de la correteada masiva de migrantes latinoamericanos de Estados Unidos (EU), hacia sus países de origen, resulta pertinente reaccionar de acuerdo al interés que mueve a estadounidenses a tomar estas decisiones, contra la voluntad de los gobiernos importadores de mano de obra; sin reparar, en los cientos DE SUS NEGOCIOS establecidos alrededor del mundo, es decir; sienten que es lo que llamamos “inversión extranjera directa”, es un favor de sus corporaciones, que no solo hay que aplaudir, sino aguantar, en términos del “beneficio del empleo, y otros negocios TEMPORALES que se crean al interior de naciones como en México”… Pero, ¿Qué pasa con las utilidades permanentes y a largo plazo de sus trasnacionales?.
Me interesa destacar la intensión política de manejar situaciones en las que por medio del presidente Donald Trup, fueron echados de EU todas aquellas personas que arribaron sin la documentación que acreditara su estancia legal, con el argumento que ocupaban/usurpaban espacios laborales de los estadounidenses.
Argumento entendido en términos sencillos; sobre todo por el beneficio que implicada para los empleadores estadounidenses (allá en EU), luego que a los “ilegales” les proporcionaban salarios muy por debajo de los oficiales que recibe un ciudadano por la misma actividad; además, de no proporcionarles seguridad social.
Entendiéndose de un mayor margen de ganancias de cada emprendedor… y lógicamente el jugoso ingreso de un extranjero que llegó a ese país a ganar dólares para enviar a su país de origen.
Una relación productiva en la que por lo que se ha dicho desde la presidencia de México, EU gana por el consumo minorista masivo de esta población asentada de forma irregular; pero pierde empleos para ciudadanos americanos, a los que se ve obligado a incluir en el programa temporal de desempleados a cargo del presupuesto.
¡Verdad o mentira!, esta justificación, es la de mayor peso, utilizada por Trump desde su campaña. Motivo por el que a partir de ahí: ¡Todos a sus aldeas!, cada quien a sus pueblos!… explotó Trump.
Sin embargo, temo la sospechosa y engañosa estrategia de un EU, que aprovecha el momento para expulsar a todos aquellos extranjeros que en por motivos “de amistad y negocios con sus gobiernos”, fueron recibidos y tolerados en sus territorios “mientras se apoderaban de los mercados del mundo”.
La expulsión es pues, estrategia de la vuelta incómoda y de retorno a la meta establecida por los negocios… En la lógica que las empresas de EU sembradas en cada país, no las mueve ningún interés ajeno a la desmedida ambición invasiva de los gabachos.
En torno a esto; en México, hubo un viraje inesperado para los EU, luego que se les pidió (exigió) pagar impuestos al SAT, pagar consumo correcto de energía eléctrica, mejorar salarios y prestaciones laborales, etc… Con los riesgos asociados de aumentar precios minoristas, provocar inflación y quebrar negocios… ¡Que nunca ocurrieron!. E incluso, los negocios siguen generando grandes utilidades para las transnacionales.
Sin embargo; como la parte preocupante internamente… Existe una población diversa, multicultural, trabajadora, etc, etc, que lamentablemente representa el semillero más importante de consumidores y de mano de obra barata disponible para los grandes establecimientos alrededor del mundo.
¡México y América Latina (AL) no son la excepción!; de tal forma que fuera de los avances en materia de atención a las causas, el descontrolado AUMENTO POBLACIONAL es un pendiente que opera como obstáculo al desarrollo, e impacta negativamente en el gasto público.
Afortunadamente la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene claro el panorama de los negocios y por ello, el éxito en los diálogos con el presidente Donald Trump.