Ahora demandaremos por la vía agraria y civil por la reparación de daños y perjuicios ocasionados por los tres canales de alivio que existen en el Tintillo, señalaron afectados. (Foto: Tomás Rivas)
Informó ayer el coordinador estatal del Movimiento Ecologista de Tabasco, quien adelantó además que el próximo lunes los mismos afectados presentarán una denuncia ante el Tribunal Unitario Agrario en demanda del resarcimiento de daños y pago de indemnizaciones por los daños ocasionados por la Comisión Nacional del Agua y el gobierno del estado.
Lo anterior es independiente a la demanda penal que se encuentra en la Unidad Especializada contra el Medio Ambiente de la Procuraduría General de la República luego de la apertura de la primera ventana del Tintillo, la cual sigue su curso, explicó el coordinador estatal del METAB en entrevista.
Ahora demandaremos por la vía agraria y civil por la reparación de daños y perjuicios ocasionados por los tres canales de alivio que existen en el Tintillo y en contra de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como ente público ejecutante y el Gobierno del Estado como coadyuvante, las cuales deben asumir su responsabilidad, dijo.
Por una inundación que permanece ahí desde el mes de julio, la zona agrícola y ganadera de los aztlanes se encuentra devastada y paralizada, y en un estudio sociológico que venimos elaborando probaremos que cuando bajen las aguas, en enero o febrero quizá, la pobreza en esa zona será terrible, afirmó.
Parece imposible que por salvar a Villahermosa, los gobiernos federal y estatal, hayan optado por devastar la herramienta de trabajo más preciosa que tiene esa gente, la tierra, colapsando la actividad agrícola y de pequeña ganadería.
Mencionó el abogado, que esa era una zona de pastizales, de siempre de plátano, maíz, chile habanero, hortalizas y de pesca que es otra actividad devastadas debido a la entrada del pez diablo que ha acabado ya con las especies pesqueras endémicas.
Es decir, estamos hablando de un colapso ecológico, ambiental económico y social en la zona, problemática a la que los gobiernos federal y estatal tendrán que entrar a fondo porque no es posible que provocaran estos perjuicios sin resarcir los daños ni ofrecer alternativas a los afectados, dijo.
Por lo pronto solo nos estamos ocupando de los afectados de los aztlanes, pero ya hay miles más, los de la zona de los Acachapan, Nacajuca, Centla y Cunduacán, mencionó.
Lo peor, dijo es que a pesar del daño, los gobiernos federal, estatal y municipal, mantiene a los afectados sin ningún tipo de ayuda ni siquiera para la sobrevivencia, en la marginación, no obstante que en esa zona viven más de 3 mil 500 personas.
Cuando el escándalo de las inundaciones comenzó esa zona llevaba ya un mes bajo el agua, dijo, y hasta el momento, por ningún lado se ven las brigadas médicas que tanto pregona el Secretario de Salud, Luis Felipe Graham ni el apoyo de Protección Civil y mucho menos las despensas que se supone están dando.
En los aztlanes ya se empieza a sentir el hambre, aseguró Torres Sánchez.
Los tres canales de alivio que debieron ser obras públicas en beneficio de todas esas comunidades, por el contrario, les ha llevado desolación, desgracia, destrucción.
Mencionó que en el Zapote, Conagua trata de hacer un brazo del Grijalva, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) debería dar entrada a la denuncia de METAB por el daño al entorno ecológico porque están modificando, alterando no solo en esa zona sino otras, todo el sistema hídrico de Tabasco.
Conagua y el gobierno del estado han afirmado que la zona de los aztlanes era de lagunas, pero no todas las 5 mil hectáreas lo son, hay áreas en donde había pastizales o eran utilizadas para la agricultura tanto de autoconsumo como comercial, no es posible que sigan pregonando esa mentira.
Hizo notar el abogado que, la demanda que presentarán ante el Tribunal Unitario Agrario por daños es porque, si bien es cierto, que “astutamente” las tres ventanas de alivio fueron abiertas en propiedades privadas para indemnizar a una sola persona, lo es también que las obras han dañado a varios núcleos ejidales.
Por los canales del Tintillo pasan actualmente 600 metros cúbicos por segundo de agua del Grijalva.
Desde el 2008 METAB viene realizando un censo minucioso de los daños y hoy tenemos más evidencias, elementos y razón sobrada que haremos valer los tribunales, sabemos que esto no es fácil, que lleva un procedimiento pero sabemos tener calma, porque al final de cuenta nos asiste la razón, el derecho y la justicia.
METAB llegará hasta las últimas consecuencias, sostuvo.
Respecto a la queja ante la CNDH, reiteró que en primer lugar es por el daño ecológico ambiental y luego por el desarraigo, el desplazamiento forzado que está provocando la prolongada inundación.
Muchos de esos habitantes se han visto en la necesidad de abandonar el campo, de salir incluso hasta a otros estados en busca de las oportunidades de trabajo.
“Quien, luego de la apertura de dos boquetes más, puede vivir con la zozobra de la inundación, viendo pasar alrededor de 600 metro cúbicos de agua por segundo de agua hacia loa zona de los aztlanes, sin apoyos al campo, ni pago de daños, cuando esa zona ha sido declarada de alto riesgo y sus propiedades están devaluadas”, agregó.
