“De confirmarse, sí es sumamente grave, sobre todo hasta dónde alcanzan las facultades de un Presidente para promover algo privado, que aparte del fraude [...] El asunto es cómo un Presidente de un país promueve algo para beneficio privado, que ahí hay un conflicto de interés evidente”, afirmó desde Palacio Nacional.
Durante su conferencia de prensa, Sheinbaum Pardo fue enfática en que debe separarse el poder económico del poder político, tal y como en su momento destacó el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, aseguró que el Gobierno está para servir al pueblo. “Nosotros por eso separamos el poder político del económico.
El Gobierno es para beneficiar al pueblo y los privados son para hacer negocios”, sostuvo.
El Presidente argentino se sumergió este fin de semana en un lodazal de enormes proporciones a causa del fraude financiero del que se le acusa por incentivar a la población a invertir en una criptomoneda denominada $LIBRA, cuyo valor llegó a alcanzar una millonaria capitalización en el mercado y que, en cuestión de horas, se derrumbó por completo, provocando que las miles de personas que invirtieron su dinero lo perdieran prácticamente por completo.
De acuerdo con los reportes, tras su lanzamiento el viernes 14 de febrero, la criptomoneda llegó a rebasar los cuatro mil millones de dólares en el mercado, en gran parte debido a la publicación que realizó Milei en su cuenta de la red social X, donde invitó a la gente a invertir en el proyecto, al señalar que éste iba a “incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”.
Según estimaciones, aquellas personas que invirtieron en $LIBRA cuando se encontraba en el punto más alto de su valor habrían tenido pérdidas de más del 90 por ciento en un tiempo menor a las 24 horas.
Mientras todo ello ocurría, los fundadores de la iniciativa, una empresa relativamente nueva llamada Kip, se enriquecían a manos llenas, pues, de acuerdo con estimaciones de consultoras especializadas en la materia, se habrían embolsado alrededor de 107 millones de dólares al desprenderse de sus activos poco tiempo después de lanzar la criptomoneda.
MILEI ACUMULA
DENUNCIAS
El Presidente de Argentina ha acumulado más de cien denuncias en su contra después de que este fin de semana instruyera a la Oficina Anticorrupción (OA) a investigar a los miembros del Gobierno ante la estafa de una criptomoneda que él mismo promocionó en redes sociales.Fuentes judiciales han confirmado al portal de noticias Infobae que, hasta el momento, se han presentado 112 denuncias contra el mandatario, por presuntamente participar de la estafa al invitar el pasado viernes en su cuenta de X a invertir en el token (ficha o moneda digital) de criptomonedas $LIBRA, apenas tres minutos después de que se lanzara públicamente.
La Justicia tendrá que determinar si Milei cometió un delito después de que los demandantes —damnificados y figuras de la oposición— hayan planteado que participó en el fraude cometido aludiendo a las declaraciones de uno de los socios de $LIBRA, el empresario Hayden Mark Davis, reconociendo que había sido asesor del Presidente, de quien ha dicho “respaldó y promovió activamente el proyecto”.Los delitos más mencionados en las demandas contra el mandatario son fraude, negociaciones incompatibles con la función pública, infracción a la Ética Pública y asociación ilícita, si bien algunas denuncias apuntan también al cohecho, según recoge el diario Página 12.
Esta última acusación llega después de que el conocido empresario estadounidense Charles Hoskinson haya asegurado que allegados del Ejecutivo argentino le pidieron sobornos para organizarle una reunión con Milei.Las denuncias se han presentado después de que el propio Milei ordenara a la Oficina Anticorrupción investigar si algún miembro del Gobierno había incurrido en una conducta inapropiada tras conocer que $LIBRA es en realidad una moneda meme, término que hace referencia a una criptomoneda creada como una broma por entretenimiento o tendencias de Internet, y se caracteriza por carecer de respaldo en la economía real.