En sus comentarios en Latinus, Carlos Loret de Mola expresó su preocupación por el respaldo público mostrado por gobernadores pertenecientes al PAN, PRI y Movimiento Ciudadano a la mandataria Claudia Sheinbaum, durante su gira para exponer los logros de su primer año en el cargo.
Loret calificó esta actitud como un signo de debilitamiento de la oposición y describió la deferencia de esos gobernadores como una forma de “sumisión”.
El periodista señaló que “ya no hay gobernadores de oposición” como consecuencia de ese ambiente, en el que, según él, la presidenta ha logrado capitalizar la falta de resistencia política desde entidades clave como Aguascalientes, Guanajuato, Durango, Coahuila y Nuevo León.
Esa cercanía política —continuó Loret— le valió a Sheinbaum la oportunidad de criticar públicamente al dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno.
Después de que Moreno denunciara supuesta influencia del crimen organizado en el país durante una visita a Estados Unidos, Sheinbaum respondió calificándolo de “entreguista” y “traidor a la patria”.
En contraparte, el líder tricolor acusó a la presidenta de mentir y de valerse del poder presidencial para atacar a la oposición, rechazando hablar mal de México y defendiendo que su mensaje fue una crítica al legado del sexenio anterior y a actos de complicidad con el crimen organizado.
La cobertura concluye resaltando cómo la gira presidencial no solo consolidó la presencia de Sheinbaum en territorios clave, sino que también evidenció, en opinión de Loret, la fragilidad de la oposición, cuyos gobernadores prefirieron la alabanza a la confrontación frente al nuevo gobierno federal.
