La presidenta de la Asociación Deportiva Estatal de Esgrima Tabasqueña, Silvia Amada Sánchez Tosca, no cumplió con agendar una entrevista con La Verdad del Sureste por enésima vez. Respondió por mensaje que establecería comunicación una vez que atendiera asuntos personales.
Sin duda, un liderazgo es un compromiso importante e ineludible con sus afiliados, y aceptó el cargo sabiendo que es una responsabilidad honorífica. Aunque es comprensible que tenga cuestiones personales, esto no debería afectar su encargo, siempre y cuando atienda la promoción del deporte a su cargo.
"Buenos días, estoy en una reunión, le marco más tarde", respondió en un mensaje enviado al columnista hace varios días, en respuesta a una llamada sin respuesta vía WhatsApp, y que, hasta el momento de redactar estas líneas, seguía en espera de la comunicación con la finalidad de agendar una cita.
La esgrima llegó a tierras tabasqueñas de la mano de José Manuel Ortiz López, ahora prácticamente olvidado. El contador público de profesión y ex competidor de esta disciplina deportiva comenzó a entrenar jóvenes en su domicilio, rumbo a la Villa Ocuiltzapotlán, donde invirtió dinero y tiempo.
Originario del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México), de carácter afable, franco y humilde, jamás dejó de atender solicitudes de entrevista, una de las vías para promover el deporte e informar sobre las actividades del mismo, con lo cual él, junto a otros tabasqueños, abrieron la brecha hacia la esgrima actual.
Entre los primeros esgrimistas sobresalió Erik Tijerino del Rivero, quien pronto se ganó la simpatía de los clubes y lo elevaron a la presidencia de la asociación de la especialidad y, que en este momento se desempeña como vicepresidente, luego de cumplir con su período estatutario al frente de la dirigencia.
Durante su etapa como presidente, Tijerino del Rivero dio muestras de un liderazgo genuino y destacado. Se le reconoció sus aciertos, como su permanente interés en prepararse como entrenador, preocuparse y ocuparse de sus afiliados. También admitió las críticas y se comportó asequible a informar. Este par de ejemplos muestran las características de un buen liderazgo.
Silvia Amada Sánchez Tosca tiene actividades personales, tal vez ineludibles, asimismo, un compromiso ético y moral con los esgrimistas en difundir sus logros y la promoción del deporte. La invitación sigue abierta para agendar la entrevista. El poder es el poder.
