Manifestó que únicamente la biblioteca José María Pino Suárez en Villahermosa, recinto “madre” del estado, es operada por la Secretaría de Cultura, pues las 563 restantes son administradas por los 17 gobiernos municipales.
De esas solo 63 bibliotecas tienen certeza jurídica, detalló.
Garrido Perera agregó que 39 están cerradas por falta de personal o debido a que los terrenos en que se localizan están en disputa.
Remarcó que “nueve de cada diez bibliotecas públicas se encuentran en estado triste, en que los pisos, puertas, paredes, materiales, en las mesas existe humedad, deterioro”. Eso “impide” entrar.
El 90 por ciento de esos espacios requieren actualización urgente de sus acervos bibliográficos para la consulta de estudiantes y ciudadanos, agregó.
Necesitan de tecnología, computadoras, cañones proyectores, bocinas, internet y otras herramientas, subrayó.