Una fuente gerencial con diez años de antigüedad en Grupo Salinas revela un ambiente laboral marcado por la incertidumbre, los recortes masivos y una cultura de lealtad extrema, especialmente en el contexto de las tensiones del conglomerado con el gobierno mexicano.
Mientras el personal de alto rango se prepara para enfocarse totalmente en la campaña de ventas de El Buen Fin, la moral interna está en declive, con despidos injustificados y un clima de conflicto de interés que se extiende por toda la jerarquía corporativa.
Despidos masivos y "conflictos de interés"
La fuente describe un entorno laboral que se ha vuelto "complicado", citando una gran incertidumbre y un ambiente laboral deteriorado, con "mucho conflicto de interés".
"Se ha vuelto complicado, hay mucha... mucha incertidumbre. También el ambiente laboral no es tan bueno, no es tan bueno, hay mucho conflicto de interés ahorita, por qué, no lo sabemos. Están corriendo también demasiada gente, por qué, no lo sabemos."
El "conflicto de interés" se manifiesta directamente en el esfuerzo por sobrevivir a los recortes de personal.
El informante denuncia una práctica de "hacer la barba" para asegurar la permanencia, donde la crítica o el desacuerdo se castigan con la terminación laboral: "Si alzas la mano, ya sabes que vas para fuera".
La denuncia más grave se centra en la forma en que se están ejecutando los despidos:
- Sin liquidación adecuada: Se reporta que la empresa no está liquidando a los empleados conforme a la ley.
- Renuncias forzadas: A muchos trabajadores despedidos se les está obligando a firmar documentos en los que aceptan haber renunciado voluntariamente, en lo que la fuente califica como "todo sucio".
- Fidelidad como único criterio: En última instancia, solo se están quedando en la empresa "quienes han demostrado fidelidad".
El abandono durante la pandemia: Una tragedia silenciada
El testimonio retoma la experiencia de los colaboradores durante la pandemia de COVID-19, un periodo que expuso la falta de empatía de la dirección hacia su fuerza laboral.
La fuente recordó el llamado del dueño de la empresa, Ricardo Salinas Pliego, para que los empleados siguieran trabajando porque el país "los necesita", un mensaje que contrastó fuertemente con la realidad interna.
"Fuimos de las empresas que nunca descansaron, nunca nos permitieron irnos a casa para resguardarnos, siempre tuvimos que estar al frente, en las primeras filas, muchos chicos se llegaron a contagiar en tiendas."
El informante, que estaba al frente de unos 350 colaboradores a nivel nacional, denunció:
- Múltiples decesos: El área del gerente sufrió 10 decesos a nivel nacional, con un estimado de al menos 50 fallecimientos entre amigos y colaboradores cercanos a nivel nacional.
- Falta de apoyo corporativo: Grupo Elektra nunca se hizo cargo de las muertes. En su lugar, se dirigía a las familias a la gerencia intermedia para que pagaran las indemnizaciones o "dieran la cara por la empresa".
- Colectas entre empleados: La fuente y su equipo tuvieron que organizar colectas internas para ayudar económicamente a los familiares de los fallecidos, pues la empresa "realmente se lavó las manos".
- Insuficientes medidas sanitarias: No hubo medidas precautorias efectivas; lo único que se proveyó fue "gel para los bichitos". Los trabajadores debían conseguir sus propios cubrebocas y demás insumos.
En contraste con el personal de primera línea, los directivos para arriba sí se resguardaron y "nunca se vio o se supo que estuvieran por ahí" durante la emergencia sanitaria.
“Se ha vuelto complicado, hay mucha incertidumbre… están corriendo demasiada gente y no sabemos por qué.”
Cumpleaños y apertura de campaña política
La conversación también abordó la reciente fiesta de cumpleaños de Ricardo Salinas Pliego, la cual, según la percepción de los asistentes, se convirtió en un evento político.
"Para mí fue su apertura de campaña porque se la pasó hablando de política," afirmó el gerente.
Aunque el evento fue "espléndido" —con rifa de un carro, regalos cuantiosos y lujos superiores a las fiestas de fin de año—, el enfoque en el discurso político fue un cambio notable respecto a celebraciones pasadas.
Entre los asistentes se encontraban figuras políticas como la senadora panista Lilly Téllez y la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, quienes estaban cercanas a la esposa de Salinas Pliego.
El gerente concluye que la paradoja del dueño de Grupo Salinas es predicar con el ejemplo en sus actos públicos, mientras la fuerza de ventas y colaboradores viven con "incertidumbre, con miedo, con qué va a pasar".
El contraste fiscal: "A nosotros sí nos descuentan"
Finalmente, la fuente señaló una discrepancia personal respecto a la conocida disputa de Grupo Salinas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por un adeudo de $18,455 millones de pesos.
Mientras la empresa busca evitar el pago de impuestos, a los empleados sí se les aplica un estricto régimen de retenciones:
"A mí me salta mucho porque yo escucho que él no paga y a nosotros sí nos descuentan muchísimo dinero," indicó, al referirse a los descuentos que el gobierno aplica directamente de su salario quincenal.
#TomaNota
– Riesgo inmediato: despidos sin liquidación y renuncias forzadas.
– Impacto directo: pérdida de ingresos, falta de prestaciones y poca certidumbre laboral.
– Contexto: recortes durante la campaña de El Buen Fin.
– Tema paralelo: molestia por retenciones laborales frente a disputas fiscales del conglomerado.
