Declaró lo anterior José Manuel Arias Rodríguez, presidente de la Asociación Ecológica Santo Tomás, quien cuestiona ¿sí las inundaciones de este año, es responsabilidad del cambio climático o la corrupción?
Llama la atención y preocupa que se sigan abriendo “ventanas de alivio”, como obras de urgencia y no contempladas en el Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT), bajo la lógica de un mal menor para un bien mayor o el decir permítenos inundar tu comunidad para salvar a Villahermosa.
Otra pregunta que está en el aire es ¿por qué las presas estaban al cien por ciento de su capacidad después de que empezó la época de lluvias y de huracanes? Y quién se beneficia con esto, nos pueden hablar del mal manejo de las presas.
Lo peor para los que vivimos en Tabasco es que esperamos que las cosas empeoren, porque llegará el momento en que el agua no tendrá a dónde ir, dijo Arias Rodríguez
Nos hemos enterado que la Conagua y el Gobierno del Estado han intentado abrir boquetes en otras zonas –de Samarkanda y Tierra Amarilla- para seguir desalojando agua por el Samaria y lo cierto es que lo están haciendo inundando más comunidades de Cunduacán y Nacajuca, afirmó.
Por otra parte, la Asociación Ecológica Santo Tomás observa que es ya tradición del Gobierno del Estado lucrar con las inundaciones, menciona.
Hace unos días vimos como el Gobernador exigió que al Ejecutivo nacional, que apareciera, para constatar daños y convertirlos en recursos hacia el estado, cuando lo anteriores no los han manejado con transparencia y de manera adecuada.
Otro cuestionamiento que nos surge, es ¿qué pasará en Tabasco después de las inundaciones si se esta afectando a un sinnúmero de personas, sus propiedades y fuentes de trabajo?, porque con los recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) solo se cubren daños a la infraestructura pública.
Parece que existe el interés de la Secretaria de Desarrollo Social para dar vales para enseres domésticos, mencionó, pero bien sabemos que eso no recupera todas las pérdidas que están padeciendo los afectados.
Seguramente al término de las inundaciones de este año quedará Tabasco un caos social, dijo, porque la economía rural, apenas estaba superando las pérdidas de las dos grandes inundaciones recientes y nuevamente, “caerá en la lona” porque no existe una política pública de desarrollo en el campo.
Ya son cuatro años consecutivos que Tabasco se está inundando y muchos los recursos federales que le han soltado al gobierno del estado, de los cuales, se ha dicho, han invertido hasta la fecha, 5 mil millones de pesos.
Sin embargo muchos tabasqueños, dijo, dudamos que ese dinero realmente se haya invertido en infraestructura para evitar nuevas inundaciones, es ridículo, por ejemplo, que se tengan que proteger, con costales, las bardas que se supone deben contener el agua de los ríos.
Ya no es cosa de si esos muros se ven bonitos o feos sino que sea funcional y protejan y parece ser que no, entonces no es posible que se sigan manejando esos recursos como hasta la fecha, sin transparentar nada, por lo que llamamos a la ciudadanía a la reflexión a no permitir que siga sucediendo.
Las respuestas son las órdenes de abrir más ventanas de alivio, las roturas de carreteras y bordos en lugares en donde no estaban contempladas, “sacando obras de la manga”, sin planificación.
Y ante esto, un gobierno del estado solo preocupado en que el gobierno federal le aporte recursos, sin aportar la parte que a nivel estatal corresponde y sin que se le fiscalice, con la complicidad y apoyo de su partido.
Eso no puede continua así, insistió Arias Rodríguez, la federación no deben dejarse presionar, porque cuando esos recursos lleguen a las arcas del gobierno estatal, ocurrirá de nueva cuenta.
Otro asunto de lamentar es el silencio de los presidentes municipales, que hasta el momento no han puesto objeción a las inundaciones que están ocurriendo sobre todo en las comunidades de los municipios la Chontalpa, dijo.
Quizá hay una promesa de recursos del Fonden para cada uno de ellos, que de ninguna manera resarcirá los daños ocasionados a la población, dijo el biólogo quien recordó que en el 2008, los alcalde de Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca hicieron un frente cuando se enteraron que la obra del Macayo desviaría agua para esos municipios.
Los alcaldes que en ese momento estaban al frente, exigieron que el Plan Hídrico Integral, incluyera protección a esos municipios, no solo a Villahermosa.
“Es triste que los presidentes municipales se presten al juego del gobierno del estado, al permitir que se inunden sus comunidades sin siquiera protestar para proteger a sus ciudadanos. Esperemos que sea por una promesa de recursos para convertir la inundación en esos municipios, en apoyos económicos para los pobladores.
En cuanto el daño ambiental que la apertura de las ventanas de alivio está ocasionando, José Manuel Arias mencionó que esa agrupación civil, viene denunciando desde el 2008 que la Conagua y el gobierno del estado, para evitar la presentación de estudios de impacto ambiental, manejan esas acciones como obras de urgencia.
La ley lo permite, afirmó, sin embargo también establece que, una vez que las obras se realicen, ambas instituciones deben presentar los proyectos para remediar los daños causados.
