LOS DE ABAJO

Ayer el general Ignacio Murillo Rodríguez tomó posesión como nuevo coordinador de la Guardia Nacional en Tabasco, relevo al que asistió el gobernador Javier May Rodríguez.
Estos cambios en los mandos de las fuerzas federales se dan como parte del reforzamiento de la estrategia de seguridad implementada por los gobiernos federal y estatal en el combate al crimen organizado en el país y particularmente en la entidad.
“El general llegó hace unos días a Tabasco y de inmediato comenzó a recorrer el estado, estoy seguro que vamos a trabajar muy bien y nos vamos a ayudar mucho en las tareas de seguridad para el pueblo de Tabasco”, dijo el mandatario al darle la bienvenida al general Murillo Rodríguez.
Este relevo lo había anunciado hace unas semanas el gobernador y ayer se concretó. Y a lo que vino el nuevo coordinador de la Guardia Nacional a ponerse a trabajar en esta en la encomienda de contener la incidencia delictiva y contribuir a garantizar la paz y la tranquilidad en el estado.
El nuevo comandante se comprometió a que la GN estará “en cada rincón del estado, para trabajar, para apoyarlos intensificando aún más la proximidad social… vamos a estar recorriendo cada colonia y apoyándolos en lo que sea necesario, para continuar garantizando la paz en este estado y la seguridad en coordinación con todas las autoridades”.
El evento se realizó en la sede de la 30 Zona Militar. Ahí mismo, May Rodríguez encabezó la conferencia matutina y el tema fue la seguridad.
Durante las preguntas y respuestas, le preguntaron al gobernador si era cierto que en su encuentro con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, le entregó el expediente que se tiene en contra del exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena y de si era cierto que en contra de este personaje y de excolaboradores se ha dictado una orden de aprehensión por su presunta vinculación a la delincuencia organizada.
El mandatario respondió que “no tenemos nosotros ninguna información de que haya alguna orden de aprehensión contra quienes mencionas”.
La pregunta hecha al gobernador está relacionada con un reporte del medio digital Cambio 22, que se edita en Quintana Roo, difundido profusamente ayer en redes sociales y grupos de WhatsApp y según el cual hay “vía libre” para la detención de Bermúdez Requena, Carlos Tomás Díaz Rodríguez, Ulises Pinto Madera y José del Carmen Castillo Rodríguez.
Cambio 22 señala a Díaz Rodríguez, alias “Tomasín” o “El 12” y Pinto Madera “El Mamao” como “los objetivos prioritarios para el gobierno federal y estatal ya que son los principales generadores de violencia” en Tabasco.
Según esa publicitación digital los señalados “eran los operadores de ´La Barredora´, el primero se desempeñaba como brazo derecho de Hernán Bermúdez Requena quien fue Secretario de la Seguridad Pública hasta el 5 de enero de este año cuando renunció tras 7 días de violencia en Villahermosa; el segundo a pesar de haber estado preso en el altiplano por pertenecer a ´Los Zetas´ cuando fue detenido en Cancún, era comandante operativo de la SSPCT, él era quien organiza los ataques ´legales´ contra quienes no se sumaban a ´La Barredora´, José del Carmen Castillo ´La Rana´ era el Comisionado de la SSPC y ordenaba a mandos cuidar y proteger el trasiego de drogas, huachicol e ilegales, las principales actividades delictivas de ´La Barredora´” en Tabasco.
Parte de este reporte está basado en el informe confidencial militar que Guacamaya Leaks filtró a varios medios de comunicación mexicanos en el cual se establecían los presuntos vínculos con la delincuencia organizada de todos los señalados por Cambio 22.

EL ENIGMA DEL CH

En un principio el mismo Bermúdez Requena negó tener nexos con el crimen organizado. Sin embargo, tras su renuncia a la SSPC y después de todo lo que se ha descubierto en los operativos realizados por “Tabasco Seguro” existe la presunción de que, en efecto, él era o sigue siendo el “Comandante H”.
Cambio 22 revela una supuesta versión de los hechos que desencadenaron la violencia la noche del 22 de diciembre de 2023 en el fraccionamiento Campestre, donde está la residencia particular de Bermúdez Requena.
Según ese medio, “la tarde noche” de ese día el exjefe policiaco “llevaba a cabo una reunión de ´La Barredora´,” y que “al calor de las copas y en la repartición del botín las cosas de salieron de control”.
Ulises Pinto “golpeó con la cacha de su pistola en la cabeza a Hernán Bermúdez, disparó contra “El Tomasín” quien recibió dos balazos en el costado izquierdo cayó desmayado a un costa (sic) de la alberca de la residencia. Bermúdez Requena fue sometido por los escoltas leales al “Mamao”, junto dos policías que servían de guardias en la residencia, estos últimos aparecieron decapitados en la carretera a Pichucalco, Chiapas.
“Durante unos 25 minutos, Ulises Pinto Madera tuvo el control de la situación hasta que elementos leales a Requena. Tomaron por asalto la residencia y lo rescataron se armó la De Dios es padre.
Los disparos de armas de grueso calibre alcanzaron a residencias contiguas, Ulises Pinto huyó rumbo a Nacajuca, a su paso su gente inició con la quema de tiendas y autos que se extendió a toda la ciudad y las principales de La Chontalpa, el feudo del “Mamao”.
La versión oficial difundida en ese tiempo dijo otra cosa muy distinta a lo publicado por Cambio 22.
Hasta ahora todo ha quedado en el terreno de la especulación y de los trascendidos, pero de resultar cierta tendrían graves implicaciones para quienes le confiaron la seguridad y estaban al frente del estado.