Después de los duros señalamientos hechos en contra de la administración pasada, sobre todo en el ocultamiento y maquillaje de las cifras de la incidencia delictiva en el estado y la presunta vinculación con el crimen organizado del exsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, como se ha señalado en un informe de inteligencia militar difundido en 2022 tras el hackeo del servidor de la Secretaría de la Defensa Nacional, han reaccionado como se esperaba, con una andanada de ataques, descalificaciones y ofensas.
Desde su plataforma informativa, un abogado metido a periodista llamó cobarde al mandatario por no atreverse a señalar directamente al exgobernador y actual líder del Senado, Adán Augusto López Hernández, como el creador del grupo criminal “La Barredora”.
Según este personaje el gobernador no tuvo los arrestos para implicar a López Hernández. Casi quería que May Rodríguez se le fuera a la yugular y pidiera su encarcelamiento.
Pasó lo mismo con el actual corresponsal del portal de Proceso. Enfocó su texto el exsecretario de Gobernación, pero no mencionó ni por equivocación a Bermúdez Requena y eso que May aludió a la vox populi que dice quién comandaba a “La Barredora” en ese tiempo.
Casualmente el abogado-periodista tampoco dijo nada de Bermúdez Requena. Como decía el expresidente López Obrador, hubo nado sincronizado en ciertos medios y periodistas. Está claro que buscan proteger a quien aparece como el principal sospechoso de tener vínculos con el crimen organizado.
Si uno consulta la nota enviada por el corresponsal en el portal de Proceso se topará con un texto que se publicó el 5 de octubre de 2022, firmado por el reportero Mathieu Tourliere, en cuyo encabezado se asegura que López Hernández “entregó la seguridad a líderes del CJNG”.
La afirmación está basada en un documento confidencial elaborado por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste, uno de los tantos que fueron sustraídos por el grupo Guacamaya Leaks.
En un informe del Cerfi fechado el 30 de agosto de ese año, se menciona que Bermúdez Requena, José del Carmen Castillo Ramírez y Leonardo Arturo Leyva Ávalo, fueron nombrados respectivamente secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Comisionado y Director General de la Policía Estatal de Tabasco por López Hernández; los tres, refiere el documento, “forman parte de ´La Barredora´”.
No es Javier May quien lo dijo, sino lo que reportó el Cerfi en su oportunidad cuando recabó información “para identificar y ubicar objetivos generadores de violencia”.
Cuando se hizo pública esta información, Bermúdez Requena rechazó esos reportes del Cerfi Sureste, los calificó de “infundios” y “calumnias”, negó tener pacto con el CJNG y liderar “La Barredora”.
Atribuyó esos reportes a “delincuentes resentidos por haber sido detenidos o incluso por sus familiares, con la intención de perjudicar” su imagen, que si eso fuera cierto, el gobierno federal ya hubiera procedido en su contra por tratarse de delitos federales.
El diciembre pasado ocurrió un hecho que ha marcado el derrotero de la entidad a partir de ese momento. La balacera en el fraccionamiento Campestre donde se ubica la residencia del extitular de la SSPC.
A partir de ese momento, nada volvió a ser igual. Se ha dicho y escrito mucho acerca de ese incidente que desató los demonios en el edén y provocó su caída posteriormente.
Actualmente se ignora el paradero del exjefe policiaco y no ha dicho nada de lo que de él se ha publicado en diversos medios locales y nacionales.
Adán Augusto también rechazó ese informe confidencial y negó tener conocimiento de la existencia de “La Barredora” y estar vinculado con el crimen organizado.
Ayer fue entrevistado sobre lo que dijo May Rodríguez, en el sentido de que quienes lo antecedieron deben explicar si hubo pacto con criminales. “No conozco las declaraciones del gobernador (de Tabasco), y yo no opino sobre asuntos que no conozco”, dijo.
Este asunto dará mucho de qué hablar en los siguientes días y semanas. Es apenas la punta de la madeja. Hay quienes piensan que los que perdieron el poder y el control del estado, a toda costa quieren complicarle la existencia a Javier May, que están decididos a no dejarlo gobernar, a convertir el estado en un polvorín, en un infierno, para poder decir que fue una equivocación haber permitido que llegara al cargo, que no era el indicado ni el idóneo para dirigir los destinos de Tabasco.
Es la misma táctica usada por la oposición contra López Obrador cuando estaba en la presidencia. No pudieron con él ni evitar que la doctora Claudia Sheinbaum ganara con casi 36 millones de votos la presidencia.
Esa estrategia ha resultado fallida, como lo es también la campaña mediática desatada por los “periolistos” en redes virtuales, porque si de algo carecen es de credibilidad y de inteligencia. Sus escritos cargados de insultos, descalificaciones y falsedades sólo son leídos por afines y sujetos de la misma calaña, no tienen ningún impacto ni alcance.