• Movidos por ambiciones personales, fuera de los tiempos electorales
La propuesta de Claudia Sheinbaum de establecer reglas claras para la selección de candidatos en Morena y evitar actos anticipados, como los atribuidos a Andrea Chávez, enfocaron los reflectores a su principal impulsor: Adán Augusto López Hernández, líder del Senado, posición desde la cual hace “contrapeso” a la presidenta. Al menos en los hechos así parece.
Esta postura presidencial es vista como una señal de liderazgo firme para evitar que el partido repita episodios de fractura, como los vividos durante el proceso interno de 2023, cuando Marcelo Ebrard cuestionó la encuesta que favoreció a Sheinbaum.
Las declaraciones de la mandataria también han sido vistas como un recordatorio de los principios fundamentales de Morena, enfatizados tanto por ella como por Andrés Manuel López Obrador: la lucha por el pueblo por encima de ambiciones personales.
«Para nosotros no es llegar, no es un asunto de llegar al poder por llegar al poder. Para nosotros lo más importante es la transformación del país que se viene construyendo. Entonces todos debemos dar ejemplo», dijo la presidenta.
Nadie lo duda, sino lo señalan, López Hernández desempeña un papel central en las aspiraciones políticas de la senadora Andrea Chávez, particularmente en su aparente intención de contender por la gubernatura de Chihuahua en 2027.
Su relación con Chávez y su respaldo a sus proyectos han generado especulaciones y críticas sobre su influencia, tanto dentro de Morena como en la opinión pública.
Se ha identificado al principal impulsor de Andrea Chávez, una joven legisladora que ha ganado visibilidad rápidamente dentro de Morena. Esta relación se remonta a la contienda interna por la candidatura presidencial de 2023, cuando Chávez fungió como coordinadora de comunicación del equipo de López Hernández, entonces aspirante a la nominación.
Aunque Claudia Sheinbaum resultó elegida, la alianza entre López Hernández y Chávez se mantuvo, consolidándose con el tiempo. Su respaldo se evidencia en el apoyo logístico y político que Chávez ha recibido, como su candidatura al Senado en 2024.
Analistas y medios han señalado que López Hernández ve en Chávez una figura prometedora para extender su influencia en el norte del país, una región donde su presencia ha sido históricamente menor comparada con el sureste, su bastión político. Chihuahua, un estado clave por su peso económico y político, representa una oportunidad estratégica para posicionar a una aliada leal en un cargo de alto perfil.
Uno de los aspectos más controvertidos es la supuesta participación en la obtención de recursos para las actividades de promoción de Chávez, especialmente las «caravanas de salud» en Chihuahua.
EL MISTERIOSO PADILLA FARFÁN
Estas unidades médicas móviles, que ofrecen servicios gratuitos y llevan la imagen de la senadora, han sido vinculadas a Fernando Padilla Farfán.
Según investigaciones periodísticas, Padilla, quien previamente financió propaganda a favor de López Hernández en 2023, habría puesto a disposición de Chávez estas caravanas, cuyo costo mensual se estima en 10 millones de pesos.
Aunque no hay pruebas concluyentes de quien ha orquestado directamente este financiamiento, el historial de su como operador político y su red de contactos empresariales sugiere que podría estar facilitando las condiciones para que Chávez construya su imagen pública.
Esto ha levantado sospechas de un posible uso de recursos de dudosa procedencia, lo que ha generado críticas tanto de la oposición como de sectores internos de Morena.
El apoyo a Chávez también puede leerse como parte de una estrategia más amplia para consolidar su influencia dentro de Morena de cara a futuros procesos electorales, incluyendo una posible aspiración presidencial en 2030.
Como coordinador de la bancada en el Senado, López Hernández tiene un peso significativo en la definición de candidaturas y en la asignación de cargos dentro del partido. Posicionar a Chávez en Chihuahua le permitiría contar con una aliada en un estado estratégico, fortaleciendo su red de lealtades en el partido.
Este respaldo, sin embargo, ha generado tensiones con otros liderazgos de Morena, incluida la propia Claudia Sheinbaum.
Las declaraciones de Sheinbaum del martes pasado, criticando los actos anticipados de Chávez, podrían interpretarse como un mensaje indirecto, advirtiendo sobre los riesgos de desestabilizar la disciplina interna del partido.
Lo que hace Andrea Chávez ha sido señalado como un ejemplo de las prácticas que Sheinbaum ha criticado: el uso de influencias y recursos para promover candidaturas antes de los tiempos oficiales.
En columnas políticas se ha sugerido que el «enojo» de la presidenta se debe a la «oscura manera» en que estarían financiando las estrategias de Chávez, lo que podría comprometer la imagen de Morena como un partido transparente.
Además, la oposición, particularmente el PAN en Chihuahua, ha denunciado una supuesta red de corrupción vinculada al «Cártel de Tabasco». Estas acusaciones refuerzan la percepción de quien está en un juego arriesgado al apostar por Chávez.
El apoyo a Andrea Chávez coloca a sus promotores en una posición vulnerable frente a las tensiones internas del partido y las críticas externas por presuntas irregularidades.