La llegada Hernán Cortez a Costa Mexicanas, se puede considerar como el antecedente de lo que sería el Coloniaje salvaje y avasallador hacia nuestro país por potencias extranjera del viejo continente, a partir de ahí, se inicia el gran saqueo nacional de nuestros recursos naturales que hemos sido objeto a través de los siglos por hombres sin escrúpulos mas que interese voraces para los gobernantes y de la corona de aquella época.
La Maldición de la Manlinche del Canta autor Gabino Palomares y Ramón López Velarde en suave patria, precisaron con sus composiciones una real clarividencia de hechos que ocurrieron y volvieron a ocurrir en nuestro territorio nacional México
“Se oyó la voz del monarca de que el dios había llegado y les abrimos las puertas por temor a lo ignorado”.
“En ese error entregamos la grandeza del pasado y en ese error nos quedamos trescientos año de esclavos”.
“Se nos quedó el maleficio de brindar al extranjero nuestra fe nuestra cultura nuestro pan nuestro dinero hoy les seguimos cambiando oro por cuentas de vidrio y damos nuestras riquezas por sus espejos con brillo”
“Ooooooh maldición de malinche enfermedad del presente cuando dejaras mi tierra cuando harás libre a mi genteeeee”.
López Velarde Poeta Zacatecano en su “en su inspiración a la Suave Patria también hace referencia al petróleo como sinónimo de destrucción y de maldad cuando dice en unos de sus párrafos “el niño dios te escrituro un establo y los venéreos del petróleo el diablo” actualmente estas frases de López Velarde cobra actualidad el petróleo no es más que un “regalo que nos dio el diablo” A López Velarde le quedó muy claro: el petróleo que yace bajo nuestro suelo va a ser una especie de maldición disfrazada, motivo de tentaciones, blanco de codicias, manzana de la discordia, catalizador de guerras, asonadas, golpe de estados y guerras civiles. Hoy en nuestro país al juntarse el hambre con la necesidad se crean los intereses políticos y económicos la voracidad y la rapacidad de las empresas multinacionales operaron en nuestro país con gobernantes cuyas necesidades económicas entrelazadas con altos índice de corrupción lograron sus objetivos. Ante tantas maldiciones sobre nuestro territorio Nacional, habrá que realizar un verdadero exorcismo para que como dijera Gabino Palomares se vayan de una vez por todos los falsos dioses que comen y gozan con lo robado y cuando nos dimos cuenta ya todo estaba acabado.
