Imagen aérea de predios asegurados en los que se almacenaban cientos de contenedores de mil litros cada uno con combustible del ducto de Tuxpan-Azcapotzalco de Pemex.
Juan Manuel Muñoz Luévano, alias “El Mono”, quien en 2019 admitió haber lavado dinero en Europa para el Cártel de Los Zetas, enfrentó recientemente acusaciones por una presunta red de “huachicol fiscal” en México.
Muñoz fue detenido en una agencia del Ministerio Público en Torreón, Coahuila, cuando buscaba interceder por conductores de pipas bajo su control. Tras amenazas a policías y posible posesión de drogas, fue liberado y continúa su proceso en libertad. Posteriormente, la Fiscalía de Coahuila cateó su rancho “Paola” en Arteaga, incautando una pipa, más de 15 tanques con hidrocarburo y deteniendo a siete personas.
Las autoridades vinculan su empresa Cargo Gas con una red de huachicol fiscal: combustible ingresado ilegalmente, etiquetado como otro producto para evadir impuestos, que representa pérdidas masivas para Pemex y el país.
Según Onexpo, esta modalidad mueve entre 5?000 y 8?700 millones de dólares anuales.
El caso adquiere dimensión política por supuestos vínculos con Humberto y Rubén Moreira, exgobernadores de Coahuila. Documentos de Reforma señalan que Humberto Moreira habría negociado con autoridades de EE. UU. entre 2016 y 2019 para evitar acusaciones, entregando información que facilitó la captura de Muñoz en España.
“El huachicol fiscal involucra combustible robado que entra al país etiquetado como otro producto para evadir impuestos”
Moreira ha defendido que dichos correos no tienen valor jurídico.
Por otra parte, grabaciones y transcripciones indican que Rubén Moreira habría solicitado apoyo económico a Muñoz durante su gobierno (2011?2017), en una llamada telefónica de junio de 2014.
Muñoz Luévano, quien dirigía operaciones en Madrid vinculadas al tráfico de cocaína y lavado para Los Zetas, fue detenido en España en marzo de 2016. Desde ahí coordinó envíos de drogas desde México a Europa.
