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  • Lunes 10 de Febrero de 2025

Mutilación genital femenina, una lucha que persiste para las mujeres en el mundo

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Ciudad de México, febrero 9 de 2025.- La mutilación genital femenina (MGF) es una de las violaciones a los derechos humanos que ha violentado a más de 230 millones de niñas, adolescentes y mujeres en el mundo quienes fueron víctimas de esta práctica, según reportó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es vital reclamar que esta práctica sigue vigente.
El día de hoy en algunos países del mundo, nacer mujer conlleva vivir la extirpación parcial o total de sus genitales externos, aunque también involucra todo tipo de lesiones causadas en esta área ¿Los motivos? No son médicos. Se trata de una violación a derechos humanos impulsado por creencias culturales y sociales en donde impera la mirada machista y patriarcal sobre nuestras cuerpas.
De acuerdo con el texto ‘La mutilación genital femenina y los derechos humanos’ de Amnistía Internacional, cada año 2 millones de niñas, adolescentes y mujeres corren el riesgo de que les realicen una MGF, lo que se traduce en 6 mil casos al día.
La población más propensa son las mujeres africanas, pero hay rastro en comunidades inmigrantes de zonas como Asia, Pacifico, América del Norte, Latinoamérica y Europa.
LAS CONSECUENCIAS
De manera inmediata hay una afectación física. En el momento en el que se hace la MGF, pueden presentarse dolores, conmoción, hemorragias y daños en los órganos que rodean al clítoris y los labios. Después puede haber retención de la orina y en algunas situaciones, infecciones graves debido a diversos factores como la utilización del mismo instrumental en varias mujeres.
El primer acto sexual sólo puede realizarse después de la dilatación gradual y dolorosa de la apertura que ha quedado. Además, esta puede ser dolorosa o peligrosa. También hay que señalar que llegar a la satisfacción sexual es complicado debido a que durante la mutilación se extrae una parte del clítoris.
Si hablamos del parto, el tejido donde queda la cicatriz se desgarra. Y cuando surge un problema médico, se le atribuye a una supuesta “promiscuidad” de las mujeres, invisibilizando la responsabilidad de la persona que hizo la mutilación.
Los estragos psicológicos son más profundos. Los relatos revelan que las mujeres han sentido ansiedad, terror, humillación y traición. A pesar de los traumas presentados, su mayor temor es la aceptación por la sociedad.
Entre otras problemáticas que pueden desarrollar las mujeres se encuentran:
1.- Problemas urinarios como micción dolorosa e infecciones del tracto urinario.
2.-Problemas vaginales entre las que están leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana y otras infecciones
3.-Problemas menstruales desde dolor y menor satisfacción.
4.- Problemas sexuales como coito doloroso y menor o nula satisfacción.
5.- Mayor riesgo de complicaciones en el parto (parto difícil, hemorragia, cesaría, necesidad de reanimación del bebé).
6.- Intervenciones quirúrgicas.
7.- Trastornos psicológicos como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y escasa autoestima
UN SISTEMA
PATRIARCAL, RAÍZ DE LA MUTILACIÓN FEMENINA
Existen diferentes creencias sobre las razones de la MGF femenina como la identidad cultural, sexual, salud, higiene, estética y religión, pero todas apuntan a un sistema patriarcal que dictamina cómo debemos de comportarnos, pensar, sentir, hacer y lucir.
Desde la identidad cultural, la mutilación define quién pertenece a un grupo o comunidad y marca el inicio de la etapa adulta, incluso si siguen siendo niñas. En el ámbito sexual, se estima que la MGF es un control para mitigar el deseo sexual de las mujeres antes del matrimonio, ya que se pone en duda su capacidad de no contraer relaciones sexuales por su voluntad. Asimismo, ninguna religión ha ordenado interponer esta práctica a las mujeres.
Dentro de otras creencias que se mantienen vigentes en nuestros días, pero que carecen de sustento se resumen en pensar que la MGF es sinónimo de limpieza e higiene; que los genitales femeninos pueden crecer hasta ser incómodos para ellas; que el clítoris es peligroso para el pene o que, si la cabeza de un recién nacido toca este órgano, entonces morirá.
Para la Doctora María José Díaz Alonso, médica general y activista en derechos sexuales y reproductivos, desde el mundo de la estética, las labioplastias se han colocado como una forma de mutilación genital. El procedimiento quirúrgico consiste en remover una porción de labios menores hipertróficos (cuando son más grandes de lo normal), la cual cada año aumenta el número de mujeres que lo realizan bajo la promesa de verse mejores.