Ahora, dijo la legisladora, ya nadie cree en sus lloriqueos, en sus lamentos, lo que ha sucedido se debe a su irresponsabilidad y a los turbios negocios que han hecho con las obras hídricas
VILLAHERMOSA, TABASCO, 12 DE SEPTIEMBRE DE 2010.- El gobernador Andrés Granier Melo no soporta la crítica, ni que le digan sus verdades en torno a lo que ha sucedido en el estado con las inundaciones y cuya responsabilidad del Ejecutivo está más que demostrada, sostuvo la diputada del PRD, Lorena Méndez Denis.
Aseveró que al mandatario le irritan sobremanera que exhiban su deplorable papel que ha asumido en las contingencias que ha afectado a la entidad en los últimos cuatro años, y en las cuales ha querido aparecer como un gobernante preocupado por su pueblo cuando no es más que un “farsante”. Ahora, dijo la legisladora, ya nadie cree en sus lloriqueos, en sus lamentos, lo que ha sucedido se debe a su irresponsabilidad y a los turbios negocios que han hecho con las obras hídricas y de las cuales se han beneficiado unos cuántos.
Manifestó que el gobierno estatal no puede pretextar que no tiene dinero para hacer su aportación del paripaso indispensable para acceder a los recursos del FONDEN, porque esa falta de liquidez demuestra que ha sido un pésimo administrador.
Si algo le ha faltado a este gobierno, indicó Méndez Denis, es la rendir cuentas, transparentar los cuantiosos recursos que ha manejado en cuatro años y encontró en la inundación el mejor pretexto para ocultar el despilfarro, la ineficacia, la ineptitud y la corrupción que ha caracterizado a su administración.
Indicó que las críticas que le hizo el senador del PT, Ricardo Monreal Avila están más que justificadas, porque es cierto lo que dijo. Como el hecho de que durante cuatro años no dijera nada el mandatario por el mal manejo de las presas hidroeléctricas.
Ahora, agregó, acusa de oportunismo a quienes con justa razón han cuestionado su desempeño, por lo que ya no le queda el papel de víctima, el pueblo sabe qué clase de gobernante es, uno que no ha sabido actuar con responsabilidad, sino que ha sido parte de quienes han inundado a Tabasco, por lo que se le debe exigir cuentas.
Indicó que los tabasqueños ya no se tragan el cuento de que es un gobernador sensible y preocupado por el pueblo, “es un farsante”, un autoritario y represor que lo mismo manda a golpear que a encarcelar a quienes han tenido la osadía de defender su patrimonio ante las arbitrariedades que han cometido con la apertura de los canales de alivio que han inundado zonas pobladas en comunidades del municipio de Centro, todo para salvar a Villahermosa, pero inundando a miles de familias.
Aseveró que al mandatario le irritan sobremanera que exhiban su deplorable papel que ha asumido en las contingencias que ha afectado a la entidad en los últimos cuatro años, y en las cuales ha querido aparecer como un gobernante preocupado por su pueblo cuando no es más que un “farsante”. Ahora, dijo la legisladora, ya nadie cree en sus lloriqueos, en sus lamentos, lo que ha sucedido se debe a su irresponsabilidad y a los turbios negocios que han hecho con las obras hídricas y de las cuales se han beneficiado unos cuántos.
Manifestó que el gobierno estatal no puede pretextar que no tiene dinero para hacer su aportación del paripaso indispensable para acceder a los recursos del FONDEN, porque esa falta de liquidez demuestra que ha sido un pésimo administrador.
Si algo le ha faltado a este gobierno, indicó Méndez Denis, es la rendir cuentas, transparentar los cuantiosos recursos que ha manejado en cuatro años y encontró en la inundación el mejor pretexto para ocultar el despilfarro, la ineficacia, la ineptitud y la corrupción que ha caracterizado a su administración.
Indicó que las críticas que le hizo el senador del PT, Ricardo Monreal Avila están más que justificadas, porque es cierto lo que dijo. Como el hecho de que durante cuatro años no dijera nada el mandatario por el mal manejo de las presas hidroeléctricas.
Ahora, agregó, acusa de oportunismo a quienes con justa razón han cuestionado su desempeño, por lo que ya no le queda el papel de víctima, el pueblo sabe qué clase de gobernante es, uno que no ha sabido actuar con responsabilidad, sino que ha sido parte de quienes han inundado a Tabasco, por lo que se le debe exigir cuentas.
Indicó que los tabasqueños ya no se tragan el cuento de que es un gobernador sensible y preocupado por el pueblo, “es un farsante”, un autoritario y represor que lo mismo manda a golpear que a encarcelar a quienes han tenido la osadía de defender su patrimonio ante las arbitrariedades que han cometido con la apertura de los canales de alivio que han inundado zonas pobladas en comunidades del municipio de Centro, todo para salvar a Villahermosa, pero inundando a miles de familias.
