El no contar con dos refinerías más en nuestro país, sostiene Hernández Peñaloza, causa a Pemex y al país, un daño superior a los 15 mil millones de dólares por año. (Foto: Cecilia Vargas)
La importación de cantidades significativas de petróleo anunciadas por el director de Pemex, la ofrece el gobierno calderonista salinista como una “brillante” solución a los problemas que enfrenta la paraestatal en la exportación de hidrocarburo ligero, cuando es consecuencia de los daños provocados al yacimiento Cantarell y la chatarrización de la industria petroquímica.
En el fondo, la nueva política petrolera del gobierno calderonista es un nuevo y jugoso negocio para viejos y nuevos capitalistas, afirma el ingeniero Alfredo Hernández Peñaloza, integrante de la dirigencia del Comité Nacional de la Energía en entrevista con La Verdad del Sureste.
Respecto al anuncio, que hizo hace algunas semanas el director de Petróleos Mexicanos, ante medios de comunicación nacionales, en el sentido de que México importará petróleo crudo, Hernández Peñaloza afirmó que es el costo de los daños provocados al yacimiento Cantarell al inyectarle nitrógeno y sobrexplotarlo.
Esos daños se calculan, afirmó, en 300,000 millones de dólares y pudo ser evitado, sostiene el especialista.
Esa sobreexplotación, mediante la inyección de nitrógeno, prosiguió, solo sirvió para endeudar a PEMEX.
También provocó quemar inmensos volúmenes de gas y condensado (de 300 a 1,500 millones de pies cúbicos de gas cada día, por más de 20 años) contaminando la atmósfera, con tal de entregar millón y medio diarios de barriles en promedio a las corporaciones texanas para que sus refinerías no dejarán de operar y siguieran obteniendo ganancias.
El no contar con dos refinerías más en nuestro país, sostiene Hernández Peñaloza, causa a Pemex y al país, un daño superior a los 15 mil millones de dólares por año, que es el valor promedio de las importaciones de petrolíferos en los últimos cuatro años y el costo real de la construcción de las dos refinerías que hacen falta en México, otro daños que pudo evitarse..
Los gobiernos del PAN y los “tecnócratas salinistas del PRI”, utilizan la misma lógica para saquear al país; sin importarles que lo conduzcan a un precipicio, inventan necesidades y dejan chatarrizar la infraestructura estatal, y cuando los problemas se agudizan los convierten en “oportunidades de negocios” privados.
“Hoy, con cinismo e impunidad opacados tras las estratosféricas campañas de medios y el silencio de la mayoría legislativa, presentan una brillante solución: el nuevo logro de los panistas neoliberales es que, por primera vez en 36 años PEMEX importe cantidades significativas de petróleo crudo.
Para ellos, sostiene Hernández Peñaloza, es un logro porque representa un nuevo y jugoso negocio para los viejos y nuevos capitalistas
La última semana de agosto, mencionó, el director de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel informó que se importaría entre 30 y 40 mil barriles de crudo ligero al día y según dijo, el volumen “podría ser de casi lo mismo que produce Chicontepec”.
Como político neoliberal, no como responsable de una industria petrolera estratégica del Estado, declaró, según consta en medios de información nacionales del 30 de agosto, “así se podrían obtener utilidades de dos hasta siete dólares por cada barril de petróleo, más que lo que se obtiene del crudo de Chicontepec que es el proyecto más caro en términos del precio que cuesta extraer un barril de petróleo en la actualidad”
Cuando se le ha planteado a Coppel, la opción de que sea el Sistema Nacional de Refinación (SNR) el que procese el crudo que producimos, el director de Pemex responde que las refinerías,“si pueden procesar crudo pesado, pero los rendimientos son diferentes.
“Producen mucho combustóleo, que es de valor relativamente más bajo que el diesel o gasolina, y además estamos importando gasolina. Entonces el combustóleo hay que moverlo, no hay un mercado, hay que exportarlo. Nos cuesta mucho dinero. Entonces podemos pensar en importar diferentes tipos de crudo como una manera de evitar importar gasolinas”.
Coppel dice medias verdades y no por ignorancia, afirma el representante del CNEE, oculta el gran mercado que tiene el combustóleo, tan sólo en las termoeléctricas de CFE y las calderas de la industria nacional, ya que la finalidad de su grupo entreguista es desmantelar CFE y gradualmente sustituirlo con sus socios extranjeros españoles productores de energía eléctrica.
Además de provocar, asegura, el incremento de las costosas importaciones de gas natural, en donde han creado el gigantesco negocio de más de 20,000 millones de dólares con la importación de gas licuado teniendo como intermediaria y acreedora de cuantiosas ganancias a REPSOL.
Por su parte, Georgina Kessel, la secretaria de Energía panista, menciona
Hernández Peñaloza, se muestra despreocupada por la importación de crudo, “pues sería –según dijo en una entrevista- únicamente para cubrir necesidades de crudo ligero en el país”; lo mismo que se ha manejado en cada eslabón de PEMEX que han privatizado.
“Unicamente contratos de servicios múltiples en Burgos, únicamente mantenimiento, únicamente perforación que no es sustantivo, únicamente ductos viejos, únicamente generación eléctrica de cogeneración, únicamente …”,
El problema real y que no mencionan, asegura el ingeniero petrolero, es que Pemex PEMEX podría ser sancionado económicamente por los clientes que le compran petróleo crudo en el exterior u obligarlo a otorgar descuentos, más allá de los límites que marca el mercado.
Lo anterior, debido a que comercializa crudo pesado Maya “más pesado”, es decir, sin cubrir la calidad comprometida, debido a que, desde la incorporación del crudo que se obtiene del activo Ku-Maoob-Zaap a la canasta de petróleo, la viscosidad del mismo ha aumentado.
La viscosidad pasó de 363 Segundos Saybolt Universal (SSU, que es una medida definida como el tiempo en segundos que demora en llenarse de fluido un matraz), en 2007, a 442 SSU (casi chapopote) durante el primer bimestre de 2010, cuando el crudo Maya de exportación debe tener una viscosidad máxima de 321 SSU.
La nueva mezcla aún más pesada está ocasionando serios trastornos en las refinerías recién configuradas con inversiones millonarias, en donde se pretende producir más gasolinas reduciendo el combustóleo, puesto que privilegian el crudo ligero para la mezcla de exportación a refinerías texanas.
Eso puede acelerar la decisión de traer crudo de otros países para evitar cierres temporales.
Y algo más grave, esa situación ya está ocasionando, paros no programados en las refinerías, lo que muestra que siguen provocando el mantenimiento del Sistema Nacional de Refinación (integrado por los complejos de Salina Cruz, Cadereyta, Madero, Minatitlán, Tula y Salamanca), procesando sólo el 80 % de su capacidad, volumen que corresponde nada más ni nada menos que a 300,000 mil barriles de petróleo crudo, que es la capacidad de una nueva refinería.
Para estos funcionarios que deciden el destino del recurso energético, y la infraestructura estratégica de la Nación, por su ignorancia o incapacidad no saben explicar el problema, pero si capitalizarlo bajo su lógica de lucro, donde con maestría empresarial como lo aprendieron en las escuelas de administración y finanzas, “los problemas se pueden convertir en oportunidad”, como dijo Coppel, pero de negocios privados, comentó Hernández Peñaloza.
