No se invierte ni un solo peso en infraestructura contra inundaciones, o al menos, en contar con un sistema propio de información meteorológica o de monitoreo de los niveles de ríos. (Foto: Joel Arias)
Según la Ley de Protección Civil del Estado de Tabasco, desde 1998, el estado, debe disponer de un Fondo Estatal de Desastres y diecisiete fondos municipales similares, y establece un procedimiento específico para que el Gobernador declare zonas de desastre y destine recursos de ese fondo a los municipios afectados, informó ayer el abogado Sergio Antonio Reyes Zurita.
Sin embargo, hasta la fecha, “ya sea porque el fondo nunca se integró o porque se ha utilizado, transferido o dilapidado en otras cosas o porque éste permanece intocado”, ni en la contingencia del 1999 o en las del 2007 y 2008, se ha cumplido con tal previsión, dijo.
Del modo que fuere, sostuvo el integrante del Colegio de Abogados Tabasqueños, las recientes intervenciones “plañideras” del gobernador Andrés Granier ante el Presidente de la República y los senadores, revelan la intención o imposibilidad de no echar mano del FONDET, y sí en cambio, “mendigar” recursos del FONDEN y de otros programas o instancias federales.
Como es público, abundó el abogado, el Gobierno de Tabasco y los ayuntamientos, en las tres últimas décadas, han dispuesto de los presupuestos de los más altos per cápita, por lo que resulta inexplicable e injustificable que se implore la ayuda federal y no se cumplan las disposiciones de protección civil que el propio estado ha dictado.
“La mendicidad reina en Tabasco, no solo en los cruceros y calles, sino hasta en las más altas esferas del gobierno local”.
Se imploran fondos federales, pero se tiene cuidado en condicionar que el manejo de estos sea a cargo de funcionarios estatales que prefieren gastar en obras suntuarias o programas clientelares y electorales de bicicletas, computadoras y dádivas a determinados grupos de población.
En cambio no se invierte ni un solo peso en infraestructura contra inundaciones, o al menos, en contar con un sistema propio de información meteorológica o de monitoreo de los niveles de ríos pues hasta de eso dependemos de la federación, agregó el abogado.
Sin embargo, hasta la fecha, “ya sea porque el fondo nunca se integró o porque se ha utilizado, transferido o dilapidado en otras cosas o porque éste permanece intocado”, ni en la contingencia del 1999 o en las del 2007 y 2008, se ha cumplido con tal previsión, dijo.
Del modo que fuere, sostuvo el integrante del Colegio de Abogados Tabasqueños, las recientes intervenciones “plañideras” del gobernador Andrés Granier ante el Presidente de la República y los senadores, revelan la intención o imposibilidad de no echar mano del FONDET, y sí en cambio, “mendigar” recursos del FONDEN y de otros programas o instancias federales.
Como es público, abundó el abogado, el Gobierno de Tabasco y los ayuntamientos, en las tres últimas décadas, han dispuesto de los presupuestos de los más altos per cápita, por lo que resulta inexplicable e injustificable que se implore la ayuda federal y no se cumplan las disposiciones de protección civil que el propio estado ha dictado.
“La mendicidad reina en Tabasco, no solo en los cruceros y calles, sino hasta en las más altas esferas del gobierno local”.
Se imploran fondos federales, pero se tiene cuidado en condicionar que el manejo de estos sea a cargo de funcionarios estatales que prefieren gastar en obras suntuarias o programas clientelares y electorales de bicicletas, computadoras y dádivas a determinados grupos de población.
En cambio no se invierte ni un solo peso en infraestructura contra inundaciones, o al menos, en contar con un sistema propio de información meteorológica o de monitoreo de los niveles de ríos pues hasta de eso dependemos de la federación, agregó el abogado.
