(Segunda parte entrevista)
Villahermosa, Tab., 04 de julio.- Lograr la autonomía de la Universidad Popular de la Chontalpa, acreditar a nivel uno todos sus programas educativos, aumentar la oferta de licenciaturas a quince y recuperar la confianza de la sociedad en la institución, son las metas que el rector de la UPCH, José Luis Hernández Cazo, pretende alcanzar al final de su gestión.
En entrevista con La Verdad del Sureste, Hernández Cazo afirma que uno de los avances sustanciales de la UPCH bajo su conducción, se ha logrado en el área académica, en el hecho de que actualmente el 92 por ciento de los profesores asistan a sus clases, lo cual también repercute en que también los alumnos lleguen a clases.
Era una práctica recurrente, que los profesores no llegaran a sus clases, la asistencia de académicos oscilaba entre el 60 y 70 por ciento, hoy que el que no imparta su cátedra y no justifique su inasistencia de acuerdo al reglamento, se le descuenta su salario del día, afirma.
Si el alumno ve que su profesor estará en clases, tendrá que responder mejor, y si bien es cierto que “apretar”, puede incrementar el número de reprobación en nuestros indicadores, confiamos en que como toda curva llegue a la cresta, luego baje y toque fondo para volver a subir, confía Hernández Cazo.
En ese sentido nos proponemos alcanzar el 98 por ciento de asistencia de los profesores, dice.
Hay avances también en la capacitación docente, con una importante participación de los maestros, a través de las academias, desde el año pasado, ellos mismos proponen, cuales cursos de capacitación y actualización necesitan, esto, sostiene, es importante para mejorar su quehacer en las aulas.
Una segunda etapa para reforzar esta acción será dar seguimiento puntual a los programas, al trabajo de los maestros, verificar que realmente se cumplan, para probar que los conocimientos que impartan son de calidad y repercutan en el aprovechamiento de los alumnos.
Esa es la parte en la que vamos a trabajar y que implicará un incremento de los indicadores de nuestra calidad académica.
Aunado a lo anterior, trabajaremos para conseguir que la UPCH consiga su autonomía, afirma, el señor Gobernador está dispuesto realizar la gestión ante el gobierno federal, aunque para lograrlo es necesario que nuestros programas educativos cuenten con un nivel uno otorgado por el Comité Interinstitucional de Evaluación de Educación Superior (CIES), admite.
Para llevar a cabo esa tarea, los próximos días 16, 17 y 18 del mes de julio, vendrán a Tabasco los auditores y evaluadores del CIES, que primero calificarán cuatro programas educativos del área de ciencias sociales: psicología, comercio, finanzas y turismo, y para el próximo semestre otras tres del área de ingeniería, entre otras la licenciatura de químico farmacobiólogo.
Las carreras que imparte la UPCH son once, afirma, pero solo los programas de estudio del área de sociales están en condiciones de sujetarse a la auditoria del CIES, en las del área de ingeniería, enfrentamos el problema de no disponer de un buen nivel de equipamiento en los laboratorios.
La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, por ejemplo mencionó, tiene ya casi todos sus programas educativos en el nivel uno, alcanzar esa calificación será una garantía para que la UPCH para mejorar la captación de recursos.
-CVS. El hecho que diez años atrás la UPCH fuera utilizada como centro político- electoral y que imperara la corrupción ¿mermó la matrícula?
-JLHC. Se ha registrado un fenómeno importante. La matrícula de la UPCH se ha mantenido entre 5 mil 500 y 6 mil alumnos y disminuyó a 5 mil 100, pero en parte se debe a que en el último ciclo, egresaron estudiantes de dos generaciones, la última generación de nuestro programa flexible de nueve semestres y por otro la primer generación de competencias de ocho semestres, que significó una disminución de mil 200 alumnos.
Ante la baja de la matrícula, “pusimos manos a la obra” para recuperar el número de alumnos, con un programa extenso de difusión en muchas escuelas de educación media superior de Cárdenas y Huimanguillo pero también de otros municipios, estamos previendo captar a cerca de mil 300 estudiantes.
Se ofertaron mil 400 fichas de Ceneval, desafortunadamente mil 200 vinieron a pagar su ficha y de esos solo mil 25 presentaron el examen, seguramente la situación económica de las familias tiene mucho que ver.
Previendo esta situación, menciona, desde el año pasado solicitamos la anuencia a la Secretaria de Educación para realizar un proceso de admisión posterior a las del general de las instituciones de educación superior del estado, con la finalidad de dar otra oportunidad a los muchachos.
El maestro Hernández Cazo, dice a la reportera que será el 5 de febrero del 2017 la fecha en que terminará su administración en la UPCH, según lo establece la ley universitaria. ¿Cuál es su meta para esa fecha? Se le pregunta.
Nos quedan poco más de dos años de mucho trabajo, responde, pero una de mis metas será conseguir que todos nuestros programas educativos sean evaluados y acreditados en nivel uno, lo cual permitirá consolidar el desarrollo general de la UPCH.
Otra poder ofertar una mayor cantidad de carreras, ofrecer próximamente cuatro más de las once que actualmente imparte esta universidad: la licenciatura en Derecho, en Trabajo Social y las ingenierías, en Geología y Tecnología de la Información.
Desde el año pasado se presentó a la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior de la Secretaria de Educación la ampliación de las cuatro carreras mencionadas, que pretendemos ofertar a partir de febrero del 2015, y están por darnos la respuesta, adelanta el rector.
Después realizaremos la gestión ante la COEPES para incluir otra carrera más, la de ingeniería industrial. Eso nos permitiría no solo llegar a los 6 mil 100 alumnos sino rebasar esa cifra histórica de la institución.
Pensamos que es necesario amalgamar la oportunidad que representa para los jóvenes la reforma energética, “aunque no estemos de acuerdo, porque como lo he expresado no es justo que la riqueza que aporta el petróleo, hoy tengamos que compartirla, históricamente no debía ser así, pero es lo que hoy enfrentamos”.
Otro de mis propósitos y metas, expone, “será poder cambiar la cultura entre la comunidad universitaria de la UPCH, a lo mejor no podremos erradicar la corrupción al cien por ciento, expresa, pero sí recuperar la confianza de la sociedad”.
Ofertar dieciocho carreras al final de mi gestión, que nuestros programas de posgrados, alcancen nivel de calidad, coadyuvar no solo el desarrollo económico, en relación al petróleo, sino ayudar para que nuestros productos agrícolas obtengan valor agregado a través de la investigación que desarrollaremos, dice finalmente.
