Martínez Pérez asegura que hoy no pueden controlar la ruptura del bordo de la ranchería Anacleto Canabal y ahí están las consecuencias, por esta negligencia gubernamental (Foto: Joel Arias)
Dijo que desde hace un año se les advirtió, tanto a la Conagua como al titular de la SAOP, Héctor López Peralta, que revisaran la compactación y estructura de los bordos, porque éstos presentaban fisuras o estaban mal construidos.
El tiempo nos ha dado la razón, hoy no pueden controlar la ruptura del bordo de la ranchería Anacleto Canabal y ahí están las consecuencias, 300 familias han resultado perjudicadas por esta negligencia gubernamental y han puesto en riesgo el tránsito por la principal carretera federal del estado, agregó.
Expuso que esta “irresponsabilidad” de López Peralta y de la Conagua es lo que ha generado este problema, e indicó que no es el único bordo que está mal construido en su estructura y compactación, sino que lo mismo sucedió con el de la ranchería González, situación por la que muchas familias se vieron afectadas.
En esta comunidad, no pudieron taponar el bordo en un tramo de 20 metros y por ahí se les metió el agua, no pudieron contener la corriente por la fuera que llevaba y ahora todo está inundado, manifestó Martínez Pérez.
Advirtió que esta irresponsabilidad del organismo que encabeza en el estado Jorge Octavio Mijangos Borja y de López Peralta podría afectar seriamente un tramo de la carretera federal Villahermosa-Cárdenas, si no logran taponar el bordo de Anacleto Canabal.
Eso dificultaría el tránsito por esa vía de comunicación lo que ocasionaría un caos vehicular, dijo el líder de la bancada perredista, y apuntó que los funcionarios mencionados tendrán que responder por estas anomalías que han afectado severamente el patrimonio de los habitantes de Anacleto Canabal.
Indicó que lo mismo podría suceder en los bordos de contención que se construyeron en Las Gaviotas y el que protege al aeropuerto de esta ciudad, pues ambos presentan fallas de compactación y en su estructura, lo que ocasionaría un daño mayor a la población tabasqueña.
Hace un año les dijimos que pudieran atención a los bordos, pero no nos hicieron caso, les advertimos que la fuerza del agua podría erosionarlos, agrietarlos porque sospechábamos que no estaban bien hechos y el tiempo nos ha dado la razón, puntualizó.
