La presidenta Claudia Sheinbaum descartó cualquier negociación “en lo oscurito” con Ricardo Salinas Pliego sobre los adeudos fiscales de sus empresas. Subrayó que el pago de impuestos no está sujeto a acuerdos políticos o privados.
Sheinbaum recordó que juró hacer cumplir la Constitución y que los contribuyentes con deudas tienen derecho a impugnar o solicitar revisiones, pero siempre en los cauces legales previstos.
El caso de Grupo Salinas, cuyos adeudos superan los 48 mil millones de pesos según la Procuraduría Fiscal, se mantiene en tribunales. La mandataria insistió en que las reglas son las mismas para cualquier contribuyente.
“Negociación fuera de la ley, nunca. Nada ni nadie por encima de la Constitución.”
Aclaró que las mesas técnicas entre la autoridad y las empresas deudoras existen, pero únicamente para aplicar la ley y no para condonar impuestos.
Reiteró que el SAT mantiene sus puertas abiertas al diálogo, pero la ley es obligatoria para todos: “nada ni nadie por encima de la Constitución”, sostuvo.
Para los ciudadanos, el mensaje es claro: no habrá tratos preferenciales para grandes empresarios. Esto significa que las reglas fiscales aplican de igual manera, y el gobierno busca asegurar que los recursos ingresen al erario.
