El movimiento, convocado por cientos de organizaciones civiles y sindicatos de toda la Nación, se ha unido bajo el lema “Hands off!” (“¡Manos Fuera!”) y congrega a diversos grupos: desde quienes defienden los derechos por la seguridad social de los trabajadores, la salud, los trabajos o a la comunidad LGTBQ+, hasta quienes protestan contra el fascismo de Trump y su asesor Elon Musk, el ataque a la libertad en las universidades y el caos económico al que el Presidente está llevando al mundo en menos de tres meses en el cargo.
En este marco de protestas civiles y una honda preocupación por las estratosféricas pérdidas que su política arancelaria provocó en los mercados financieros, el propio Donald Trump defendió este sábado la guerra que ha terminado de desatar esta semana con la imposición generalizada de tarifas, aunque ha admitido que puede existir un costo previo para la población norteamericana antes de recoger sus frutos.
Convencido de la eficacia de sus medidas, Trump aseguró que su administración va a conseguir el retorno de “empleos y negocios como nunca antes se ha visto” en lo que defendió como una “revolución económica”.
“Vamos a ganar. Aguanten, porque no va ser fácil, pero el resultado final será histórico”, animó el Presidente estadounidense a los ciudadanos, muchos de ellos sumidos en la zozobra y otros más en acción: protestando ya en las plazas públicas del país.
Trump abordó en particular la situación con China, a la que impuso gravámenes del 34 por ciento a sus productos, una medida que Beijing respondió ayer en los mismos términos sobre las importaciones desde Estados Unidos. Trump ha denunciado que China “y otros países” han tratado a Estados Unidos “insosteniblemente mal”, según el mensaje publicado en su plataforma Truth Social en el que ha prometido que no se apartará de esta línea.
El mensaje del Presidente, sin embargo, no ha contenido el rechazo de miles y miles en al menos 50 de las ciudades más importantes del país.
“¿Dónde se ha ido mi país?”, “¡Envíen a Musk a Marte!”, “¡El fascismo ha llegado!”, “¡No toquen la seguridad social”! y más consignas se pueden leer en carteles y mantas por las calles de Estados Unidos pero, también, en diversas partes del mundo donde también se han organizado protestas contra Trump y su asesor presidencial: el multimillonario Elon Musk.
Alrededor de 150 grupos de organizaciones se propagaron en más de una decena de multitudinarias manifestaciones en las que destacaron banderas de Palestina y de la diversidad sexual, así como pancartas de Trump y Musk junto a la leyenda “Democracia, no Trumpocracia”, “Rechazamos el fascismo” y “Te estoy robando”.
Ríos de personas inundaron las calles de ciudades como Boston, Massachusetts, Chicago, Los Ángeles, Pittsburgh, Indiana, Detroit, Portland, Ohio y Austin, donde desafiaron al frío y la lluvia. Las protestas llegaron hasta Florida, donde cientos se dieron cita en Palm Beach Gardens, Florida, a pocos kilómetros del campo de golf de Trump, quien pasó la mañana en el Senior Club Championship del club.
Durante las protestas, los ciudadanos estadounidenses izaron banderas de Canadá y México en apoyo a los dos grandes aliados de Estados Unidos que han sido continuamente amenazados por Trump, en el caso de Ottawa con la anexión como el estad 52 y en el de los mexicanos al declarar a los cárteles de la droga como grupos terroristas.
LONDRES, PARÍS, BERLÍN: EUROPA DESPRECIA A TRUMP
Las protestas contra Trump traspasaron fronteras y llegaron hasta Lisboa, en Bruselas, donde más de doscientos estadounidenses, en su mayoría jubilados retirados, se reunieron este sábado en la Plaza del Comercio para criticar las políticas y tarifas del magnate con pancartas en las que podían leerse mensajes como “Idiotas gobiernan América”, “Estadounidenses contra Trump”, “Pongan un arancel a las malas ideas” o “Manos fuera de los derechos humanos”.
Lo mismo ocurrió en París, la capital francesa, en la que dos centenas de personas se congregaron en la Plaza de la República para expresar su rechazo al republicano, a quien llamaron “tirano” en sus pancartas. También se pronunciaron a favor del Estado de derecho, del feminismo y la democracia. Incluso hubo quienes entonaron la canción de Bob Dylan “Masters of War”.
Los alemanes tampoco se quedaron atrás y acudieron a Frankfurt para expresar su inconformidad. Mientras que en Berlín los manifestantes decidieron mostrar su repudio a Trump frente a una sala de exposiciones de Tesla, compañía de su aliado Elon Musk, en la que llamaron a sus compatriotas estadounidenses por “el fin del caos” en su país.
En tanto, los habitantes de Berlín decidieron lanzar sus arengas contra Musk con pancartas donde se podía leer “Cállate Elon, nadie votó por ti”, incluso un perro llevaba colgado un cartel que decía “Perros contra DOGE”, en referencia al Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) dirigido por dueño de X. A las protestas también se unieron los estadounidenses que viven en Londres, quienes portaron carteles con frases como “Orgulloso estadounidense avergonzado” y “¿Qué demonios, América?”, mientras entonaban “¡Manos fuera de Canadá!”, “¡Manos fuera de Groenlandia!” y “¡Manos fuera de Ucrania!”.