“Qué bueno. Nuestra visión —y, además, dio resultados— es que lo que llamamos austeridad republicana, que quiere decir erradicar la corrupción y que se acaben los lujos en el gobierno, y que el servidor público debe vivir en la justa medianía, no solamente es justo, porque así debe ser, no solamente es ético, sino que además libera recursos para el desarrollo.
Planteó que todos los gobiernos estatales y municipales “deberían hacer sus propios programas de austeridad republicana para liberar recursos para lo sustantivo: inversión pública y apoyo a la ciudadanía y construcción de derechos. Y por el bien de todos, primero los pobres, que es también nuestra máxima”.
La Revocación de Mandato y la Ley de Austeridad no son asuntos menores sino de la mayor importancia, porque están relacionados con los principios esenciales de la Cuarta Transformación.
Como lo hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la doctora Sheinbaum también se someterá a la revocación de mandato a la mitad de su gobierno, por ello dijo que la parece muy bien que gobernadores como Javier May lo incorporen a la Constitución local.
Como habíamos adelantado, el Congreso local aprobó ayer la nueva Ley de Austeridad del Estado y una vez que se publique en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, los tres poderes de la entidad y todos los órganos autónomos que integran la administración pública deberán aplicarla “en el ejercicio del gasto público estatal”.
Están obligados a administrar los recursos económicos con eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez. Ninguna dependencia o ente gubernamental está exenta de ella. Aplica parejo a todos.
A partir de ahora la austeridad es “un valor fundamental y principio orientador del servicio público tabasqueño”, dicha ley, fija las bases para la aplicación de la política pública de austeridad de Estado y los mecanismos para su ejercicio.
Además, establece las competencias de los entes públicos en la materia y enumera las medidas que se pueden tomar para impulsar la austeridad como política de Estado; así como las medidas que permitan generar ahorros en el gasto público para orientar recursos a la satisfacción de necesidades generales.
Crea también el mecanismo de operación y evaluación de la política de austeridad de Estado.
La nueva normatividad define la austeridad como la “conducta y política que los entes públicos estatales y municipales, así como los Poderes Legislativo y Judicial, los órganos des-concentrados, descentralizados y constitucionales autónomos están obligados a acatar de conformidad con su orden jurídico, para combatir la desigualdad social, la corrupción, la avaricia y el despilfarro de los bienes y recursos estatales, administrando los recursos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que están destinados”.
Se creará un Comité de Evaluación, el cual se encargará de evaluar las medidas de austeridad que la legislación en comento prevé.
PRIMERA PARADA
La nueva legislación prohíbe el nepotismo, esto es, que un funcionario contrate a familiares hasta el cuarto grado o mantenga una relación de afinidad de hasta segundo grado o bien que su esposa o esposo, inclusive la concubina, trabajen en la misma dependencia o ente público en el que labore.
Se han dado casos en los que se incluye hasta el servicio doméstico o agarran a los choferes como si fueran sus empleados, los mandan a hacer las compras al súper o a llevar a algún a tal o cual lugar. Todo eso quedará prohibido.
En las oficinas públicas se deberá tener cuidado de no excederse en el gasto de fotocopiado, combustibles, arrendamientos, mobiliario, equipo de telecomunicaciones, bienes informáticos, papelería, pasajes, congresos, convenciones, exposiciones y seminarios, necesarios para cumplir la función de cada dependencia y entidades.
Porque suele pasar que hay gente que aprovecha para sacar copias de un montón de cosas que nada tienen que ver con el trabajo de oficina. Ocurren casos también de que a la papelería le salen patitas y de pronto ya no hay nada en el inventario. Seguiremos hablando de este tema en otra entrega, porque la gente tiene que saber la importancia de que el gasto público se ejerza de manera razonable.
PRIMERA PARADA
Lo que dijo ayer el nuevo titular del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET), Felipe Arias Sánchez, es de lamentarse: ocupamos el sexto lugar a nivel nacional en rezago en ciencia y tecnología, o sea, estamos prácticamente en la calle.
Arias Sánchez presentó ante el gobernador un diagnóstico sobre el trabajo que se ha hecho en el CCYET en los últimos años. No se anduvo por las ramas y señaló que en este rubro tenemos “capacidades científicas limitadas” y existe, dijo, “una preocupante brecha en la cantidad de investigadores en comparación con los estándares internacionales”.
Tabasco sólo tiene 0.97 investigadores por mil habitantes de la población económicamente activa, cuando lo que recomiendan los organismos internacionales en la materia es que haya 3 por cada mil. “Estamos muy por debajo de lo deal”, sentenció.
Y eso que decían que estábamos súper bien en el estado. Quienes estuvieron al frente de ese consejo pasaron de noche y se dedicaron a todo menos para lo que fueron contratados.
SEGUNDA PARADA
Dos dichos populares:
A palabras necias, oídos sordos. Y para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.