
Entre 2018 y 2024, la población en situación de pobreza en México cayó del 41.9 % (51.9 millones de personas) al 29.6 % (38.4 millones), lo que representa una reducción de 13.4 millones de personas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ahora encargado de medir la pobreza multidimensional, atribuye gran parte de esa mejora al salario mínimo, que se incrementó un 116 % durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Según cálculos del presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), Luis Felipe Munguía Corella, aproximadamente 6.64 millones de personas —casi la mitad del total— salieron de la pobreza únicamente por los aumentos al salario mínimo.
Además, el ingreso laboral representaba en 2024 el 60 % del total de los ingresos de los mexicanos, lo que refuerza la importancia del aumento salarial.
Sin embargo, pese a esta mejora en ingresos, las carencias sociales persisten. Entre 2018 y 2024 aumentó el número de personas con más de tres carencias sociales de 20.2 % a 20.8 % (equivalente a 25 a 27 millones de personas), mientras que el acceso a servicios de salud sigue siendo un problema, con el 44.5 % de la población sin seguridad social garantizada
Reducción de pobreza y desigualdad confirma que el sistema funciona, dice Sheinbaum
“Encontramos que de los 12.3 puntos porcentuales que bajó la pobreza, 6.1 se deben al salario mínimo (…) de los 13.4 millones de personas que salieron de la pobreza, 6.64 millones salieron solamente por los incrementos al salario mínimo.” – Luis Felipe Munguía Corella, presidente de la Conasami
La destacó que la reciente caída histórica en los índices de pobreza y desigualdad es una prueba del funcionamiento del modelo de la Cuarta Transformación. Subrayó que esta victoria está “dedicada a quien menos tiene,” y que el lema “por el bien de todos, primero los pobres” ha dejado de ser una consigna para convertirse en una realidad palpable.
Sheinbaum atribuyó estos avances a tres pilares fundamentales: el aumento al salario mínimo, la implementación de programas de bienestar y el acceso a derechos como educación, salud y vivienda. Según la mandataria, estas políticas han permitido una mayor distribución de la riqueza.
Asimismo, lamentó que esta noticia no tuvo la difusión mediática adecuada y debería haber ocupado ocho columnas en los principales periódicos.
Reportó además que la pobreza bajó a 29.6 % entre 2018 y 2024, según el INEGI, marcando la mayor reducción en los últimos sexenios.
A pesar de estos logros, reconoció que cerca del 30 % de la población aún vive con ingresos por debajo de lo mínimo indispensable, por lo que su gobierno continuará trabajando para reducir aún más esa cifra.