• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 13 de Noviembre de 2025

El banquillo no batea: Olmecas y la deuda pendiente de los nombres de impacto

¿Optimismo a crédito? La asignatura pendiente de los refuerzos de columna rumbo a 2026

Publicado el:

Raúl Juárez Ordóñez


Es válida la cautela. Aunque la llegada de Luis Carlos Rivera como mánager es un paso estratégico, un banquillo fuerte no gana campeonatos: los ganan los jugadores de impacto.
A la fecha (noviembre de 2025), el único movimiento de verdadera “columna vertebral” confirmado es precisamente el del cuerpo técnico, lo que deja un amplio margen de incertidumbre entre la afición “choca”.

1. El dilema del pitcheo: ¿Dónde están los ases?

La temporada 2025, que terminó fuera de playoffs por criterios de desempate, dejó al descubierto la fragilidad del cuerpo de lanzadores.

  • Rotación de abridores: Es la gran tarea pendiente. Aunque Tyler Danish tuvo momentos destacados, la LMB es una liga de ofensiva explosiva.
    Los Olmecas de Tabasco necesitan dos abridores de primera línea que garanticen al menos seis entradas de calidad constante si quieren competir contra los poderosos line-ups de la Zona Sur (Guerreros, Piratas, Diablos).
    • Prioridad máxima: un as probado que evite el desgaste prematuro del bullpen.
  • Relevo de jerarquía: También urge un relevista confiable, como antesalista de Fernando Salas. En una liga donde los juegos cerrados se definen en las últimas entradas, la falta de figuras de autoridad en el montículo impacta directamente en la confianza del equipo.

2. La ofensiva: del potencial a la producción

La base de bateadores es prometedora: Jasson Atondo aporta velocidad y contacto, mientras que Yamaico Navarro garantiza poder. Sin embargo, una columna ofensiva necesita consistencia en el corazón del line-up.

  • Puestos 3 y 4: Si Navarro se mantiene como cuarto bate, Olmecas requiere un tercer bate de alto promedio, preferiblemente extranjero, que se embasé y le dé protección al dominicano.
  • Profundidad de banca: La temporada es larga, y las lesiones pesan. Se necesitan utility players experimentados capaces de mantener el nivel cuando las figuras principales descansen.

Conclusión: el tiempo corre

Con la pretemporada 2026 en el horizonte, la directiva de Olmecas debe transformar las promesas de “reforzarse” en contrataciones reales y de impacto.
La afición tabasqueña ya demostró su pasión llenando el estadio; ahora espera que la gerencia responda con un roster competitivo, que combine la base local con el poder extranjero que exige la LMB para aspirar al título.

Hasta que esos nombres de jerarquía aparezcan en los comunicados oficiales —especialmente en el pitcheo—, el optimismo sobre el regreso a playoffs seguirá siendo una esperanza más que una certeza deportiva.