- Curiosa tontería de proponer a la producción y comercio del continente aranceles muy por arriba de las utilidades objetivas para el fabricante/productor, comerciante y consumidor.
- Devolvamos la prudencia y la congruencia a los acuerdos establecidos en el T-MEC
Estados Unidos opera una renovación del sistema capitalista con la complacencia y alcahuetería de sus socios industriales y aliados militares, incluyendo a oligarquías que velada o directamente, representan sus intereses al interior de países como México… donde buscan INTERVENIR contra la reforma judicial (en proceso de consolidarse), y el narcotráfico. Último asunto en el que, primero: están aferrados en denominarlos terroristas; y segundo: descaradamente inventan (argumentan sin pruebas), alianzas con el gobierno de la 4T.
Si bien, se han dado expresiones brutales de desprecio hacia trabajadores de nuestros pueblos (México y AL), no solamente Trump, atenta contra la soberanía mexicana… Recuerden que Joe Biden, siempre disimuló su maltrato, mientras el senado arremetió una y otra vez, (con todo), contra el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Tiempos en que el sagaz presidente mexicano, los combatió con canciones de Los Tigres del Norte, y otros ases que se sacó de la manga, para detener la andanada de mentiras e insinuaciones bélicas de estos criminales con bandera de Nación.
En el proyecto que se sospecha estén desarrollando, sólo quieren un mundo de BLANCOS DOMINANDO al resto del mundo; presionando o esperando “la ayuda dócil” de gobiernos de países no industrializados; es decir, no quieren a ningún gobierno, ni país que anteponga sus intereses internos. Como pueden ver a Trump, convertido en un Adolf Hitler renovado, con la misma ansiedad del alemán, de pretender comerse al mundo y colocarse como el pueblo y la raza superior.
Estrategia que por lo visto no prosperará en lo inmediato, así como lo tienen planeado; luego que uno a uno, sus argumentos injerencistas y criminales están siendo superados y desechados por la fuerza de la razón, de la legalidad y del Derecho que faculta a los pueblos a defender su territorio, sus aguas nacionales, su población, su soberanía, sus acuerdos comerciales y políticos; logrando posponer su visión imperialista y totalitaria a un mañana que seguramente nunca llegará.
Sabemos que en el fondo, no quieren que avance nuestro proceso de desarrollo y bienestar como Nación… Equivocadamente piensan que corren el riesgo de perder su poderío. Aunque sí se le aclara a Trump, que con las Reformas Energética y Judicial (para citar dos ejemplos), perdieron el FACTOR VENTAJAS ABSOLUTAS en materia comercial conseguidas con leyes ajustadas a su beneficio. Sumado al arribo de Jefes de Estado de la izquierda progresista, no cuentan con la alcahuetería de anteriores gobiernos paleros que no solo les aplaudían, sino que históricamente se confabulaban para saquear los recursos nacionales.
Retomando la locura de un Estados Unidos sin latinos migrantes, tampoco se concibe una América Latina sin comercio entre los pueblos del mismo continente. Exaltando la curiosa tontería de proponer a la alta producción y comercio del continente, aranceles muy por arriba de las utilidades objetivas para el fabricante/productor, comerciante y consumidor.
Lo que si ha logrado Trump en corto tiempo, es conocer a EU como el país beligerante, injerencista y mal socio que es. Devolvamos la prudencia y la congruencia a los acuerdos establecidos en el T-MEC.
Otro dato que se maneja es que los alcanzó el futuro, y el ocaso del imperio.