Y es que sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son conocidos como «contaminantes eternos».
Además, indica RFI, están masivamente presentes en la vida cotidiana y su impacto en la salud preocupa a la opinión pública y a las autoridades.
Por otra parte se indica que la Ley apoyada por la izquierda y la coalición gobernante, con el partido de extrema derecha RN en la oposición.
Misma, aprobado el Senado, por 231 votos a favor y 51 en contra, y ahora podría entrar en vigor.
Cabe destacar que se indica que la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, inició los debates expresando su apoyo a la propuesta de ley.
Sin embargo, reclamó un enfoque diferenciado, «siempre a la luz de la ciencia» y «sin caer en una condena general de las PFAS».
«Hay miles de PFAS. Algunos son muy conocidos, otros son menos conocidos. Algunos son peligrosos, otros se consideran de bajo impacto».
Como se sabe las PFAS son sustancias sintéticas son utilizadas a gran escala por la industria y objetos cotidianos, como sartenes y utensilios de cocina, envases o ropa.
Además, indica el portal galo, se disipan a través del medio ambiente y pueden tardar siglos en desaparecer.
Prácticamente indestructibles, se acumulan con el tiempo en el aire, el suelo, el agua, los alimentos y, finalmente, en el cuerpo humano, principalmente en la sangre y en los tejidos renales o hepáticos.
Al tiempo que se destaca que la nueva Ley prohíbe, a partir del 1 de enero de 2026, la fabricación, importación y venta de cualquier producto cosmético, producto de cera (para esquís) con PFAS.
Así como producto de ropa textil con dichas sustancias, con la excepción de ciertos textiles industriales o aquellos «necesarios para usos esenciales».
Por otra parte se destaca que se contempla un impuesto dirigido a los industriales por emisiones de PFAS, basado en el principio de «quien contamina paga».
Al tiempo que se indica que la ambición inicial de la ley se ha reducido, especialmente con la exclusión de ciertos utensilios de cocina del ámbito de aplicación de la prohibición.
Sin embargo, se indica, el ponente ecologista Nicolas Thierry elogió en la sesión «una primera respuesta» que convertirá a Francia «en uno de los países mejor equipados para proteger a su población de los riesgos asociados a estos eternos contaminantes».
El diputado del MoDem Cyrille Isaac-Sibille, autor de un informe sobre el tema hace un año, defendió un «primer paso» en la lucha contra las PFAS, que enviará «un mensaje a los fabricantes».
«A Europa (…) que necesitamos acelerar la reflexión», mientras que Estados Unidos «está por delante de nosotros».Seguidamente, se indica que en marzo de 2023, un consorcio de periódicos europeos llevó a cabo una investigación sobre los «contaminantes eternos».
Mismos que reveló que los países de Europa están contaminados en gran medida por los productos químicos eternos, desconocidos para la mayoría de la gente.
Cabe destacar que las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) son un grupo de agentes químicos que incluye PFOA, PFOS, GenX, y muchos otros agentes químicos.
Dicha sustancias fabricadas desde la década de 1940. De estos agentes químicos, el PFOA y el PFOS han sido los más producidos y estudiados.
Ambos no se degradan y pueden acumularse con el paso del tiempo. Existe evidencia de que la exposición a las PFAS puede causar efectos perjudiciales a la salud humana.
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dice que las PFAS pueden encontrarse en alimentos envasados o procesados con equipo que utilizó PFAS, o cultivados en tierra o con agua contaminados.
Y es que se encuentran en productos domésticos comerciales, como telas repelentes de manchas y agua, productos antiadherentes, como el Teflón.
Así como compuestos para pulir, ceras, pinturas, productos de limpieza y espumas para combatir incendios.
E incluso dice que es una importante fuente de contaminación del agua subterránea en los aeropuertos y bases militares donde se realiza el entrenamiento para combatir incendios.
Cita que también se localizan en lugares de trabajo, como plantas de producción o industrias (por ej., cromados, fabricación de productos electrónicos o recuperación de petróleo) que utilizan PFAS.
Además de agua potable, comúnmente localizada y asociada con una planta específica (por ej., fabricante, relleno sanitario, planta de tratamiento de aguas residuales, centro de entrenamiento para bomberos).
Y advierte:
Organismos vivos, como peces, animales y seres humanos, donde las PFAS pueden acumularse y persistir con el paso del tiempo.
Aunque ya no se fabrican PFOA ni PFOS en los Estados Unidos, todavía se producen internacionalmente y pueden importarse.
Finalmente, pruebas de laboratorio indican efectos adversos en los sistemas reproductivos e inmunitarios.
Así como en el desarrollo, y en órganos como el hígado y los riñones.
Ambos agentes químicos han causado tumores en los animales.
Las averiguaciones más constantes son los mayores niveles de colesterol en las personas expuestas; con datos más limitados relacionados con bajo peso al nacer, efectos en el sistema inmunitario, cáncer (en el caso de PFOA).
Así como perturbación de la hormona tiroides (en el caso de PFOS)