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Al aterrizar la convocatoria de las Ligas Deportivas Estatales el gobernador Javier May Rodríguez consuma una oferta política, en materia deportiva, durante su campaña al gobierno local; un proyecto ambicioso, nunca antes realizado en la historia deportiva tabasqueña.
Hay quienes aseguran que uno de los gobiernos del pretérito llevó a cabo torneos de tal magnitud, pero el formato y las características del actual son vírgenes, entre otras cosas, la premiación sustancial en efectivo a los primeros lugares de los deportes convocados y, con ello, una motivación a participar a jóvenes de todas las cabeceras, municipales, villas, poblados y rancherías.
Los deportes convocados son: Beisbol, Softbol, Basquetbol y Futbol Soccer. El primero en mención en la rama varonil, el siguiente en la femenil; mientras en los restantes en ambas ramas y, también, estos mismos en las categorías juvenil y libre, uno y otro, en tanto los beisbolistas sólo en la juvenil y las softbolistas en la libre.
Desde el punto de vista promoción deportiva y desarrollo las LDE servirán para visoria de potenciales jugadores para las selecciones estatales y, al mismo tiempo, detectar talentos con particularidades de jugar en los equipos profesionales asentados en la entidad, principalmente, beisbol y softbol.
El torneo ofrece la oportunidad de un panorama más claro del deporte más practicado a lo largo y ancho del territorio estatal. Unos creen en el “Rey de los Deportes” todavía como líder en ese rubro y, otros, que el balompié es el nuevo monarca, por su facilidad para practicarlo y menos inversión en indumentaria de los jugadores.
Los balones y las pelotas están a disponibles de las ligas deportivas, clubes y equipos deportivos, centros de formación y desarrollo deportivos, Instituciones Educativas Públicas y Privadas de la toda la geografía estatal para hacer historia en un certamen genuinamente masivo.
De la misma manera que se cuestiona a los gobernantes, idénticamente se reconoce el trabajo de una administración. Nunca antes un gobernador tabasqueño al arranque de su sexenio había ofrecido tanto apoyo al deporte como Javier May, eso lo coloca como un gobernador deportista; ahora toca a sus colaboradores estar a su altura. El poder es el poder.