Uno de los aspectos clave de este plan es la mejora de las condiciones crediticias actuales, en particular, la transformación de adeudos de salarios mínimos a mensualidades y tasas fijas, con el fin de brindar mayor estabilidad y reducir la incertidumbre en los pagos de los derechohabientes.
En el largo plazo, Romero Oropeza detalló que se construirán 500 mil viviendas nuevas durante el sexenio, con una inversión inicial de 288 mil millones de pesos. Estas viviendas estarán dirigidas a los sectores de interés social, particularmente aquellos de bajos ingresos, quienes han sido históricamente desatendidos por los desarrolladores inmobiliarios.
Otro de los programas destacados es el otorgamiento de 250 mil créditos adicionales para el mejoramiento de viviendas, que se sumarán al millón de créditos previstos para reparaciones y ampliaciones, representando un incremento del 25% en comparación con el sexenio anterior.
Además, se otorgarán créditos a trabajadores de bajos ingresos, incluyendo aquellos que actualmente no están activos laboralmente, pero que podrían acceder a los financiamientos si cuentan con un fondo de garantía o si se reincorporan voluntariamente al sistema.
Finalmente, INFONAVIT implementará un programa de vivienda en renta con opción a compra, orientado a mujeres jefas de familia, jóvenes, adultos mayores y trabajadores independientes. Este esquema permitirá que las rentas abonadas sean consideradas como parte del pago de la propiedad si el derechohabiente decide adquirirla.
Los detalles y el acceso a estos programas serán divulgados a través de las delegaciones del INFONAVIT en todo el país, así como mediante su plataforma digital y campañas informativas continuas.