Este jueves, el gobierno de Israel aprobó en sesión extraordinaria un acuerdo con el grupo palestino Hamás para la liberación de todos los rehenes —vivos y fallecidos— y la implementación de un alto al fuego.
De acuerdo con lo pactado, Israel retirará sus tropas parcialmente en Gaza —reduciendo su presencia territorial— y otorgará un plazo de 72 horas para que Hamás entregue a los rehenes.
Paralelamente, Israel liberará cerca de 1,900 prisioneros palestinos: 1,700 detenidos desde el inicio del conflicto y otros 250 condenados a largo plazo.
La entrada en vigor del alto al fuego será 24 horas después de la ratificación israelí del acuerdo.
“El gobierno autorizó el acuerdo para la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos” — oficina del primer ministro israelí
Aunque la mayoría del gabinete israelí votó a favor, los ministros de seguridad nacional y finanzas de ultraderecha se opusieron.
Se ha anunciado que el Tribunal Supremo podría evaluar impugnaciones contra la liberación de presos dentro de las siguientes 24 horas, aunque se espera que no intervenga.
¿Y esto, a mí qué?
- Este acuerdo representa un posible fin al conflicto armado en Gaza, con efecto inmediato para millones de civiles que sufren bloqueo, bombardeos y escasez de servicios básicos.
- Los rehenes retenidos en condiciones extremas podrían regresar lo antes posible, al tiempo que cientos de presos palestinos saldrán de las cárceles israelíes.
- La retirada parcial militar cambia la distribución del control territorial: Israel reducirá su dominio sobre Gaza.
- El pacto depende de que ambas partes cumplan los plazos y condiciones: si una falla, la tregua podría fracasar.
- Para México y la comunidad internacional, implica una ventana diplomática para reactivar acciones humanitarias y presionar por una paz duradera.