• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 08 de Mayo de 2024

LOS DE ABAJO

Una propagadora de mentiras en campaña


Alejandro Hernández


- A eso irá al debate del próximo domingo a tratar de denostar con falsedades al puntero de la elección a gobernador, Javier May

La candidata del PRIAN a la gubernatura, Lorena Beaurregard, quiere hacer del debate del próximo domingo un basurero. Lo ha dicho abiertamente en declaraciones de prensa y lo ha adelantado en sus redes sociales.
No va a debatir sino a enlodar honras, manchar trayectorias con la propagación de mentiras, como las que ha dicho recientemente en contra del puntero de la contienda electoral, Javier May, dichos calumniosos que han sido desmentidos en su oportunidad.
Participará en esa confrontación de ideas y propuestas entre contendientes por la gubernatura de Tabasco, con ese ánimo pendenciero. Es lo que se vislumbra. Va por sus cinco minutos de fama, de gloria para atraer los reflectores que tanto le gusta acaparar. Pero se puede llevar una sopa de su propio chocolate.
Según lo anunciado, ella no va a proponer ni a exponer su proyecto de gobierno para contrastarlo con el de los otros participantes en el debate. Solo ha planteado en su campaña ideas generales, más que nada críticas al actual gobierno estatal por temas como el de la inseguridad.
Participará también en el debate, en un intento de hacer crecer su desangelada campaña, que no levanta ni con grúa. Ella no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección del dos de junio. No está en el ánimo del electorado tabasqueño.
Su candidatura no genera empatía ciudadana, ni confianza. Como dijera la ex panista, Silvia Cano González, a quien el PAN despreció para darle la candidatura a la priista; ella representa a los mismos de siempre, formó parte de unos de los gobiernos más corruptos de la historia de Tabasco, el de Andrés Granier, en el que, por cierto, nunca levantó la voz ni denunció nada.
Quienes la conocemos desde hace muchos años, sabemos que no es una figura pública destacada, sino que ha hecho del oportunismo y la conveniencia su bandera. Sabemos de qué pie cojea y cuáles han sido sus debilidades. No es una mujer de principios ni convicciones. La deslealtad ha sido su sello distintivo, lo mismo que la traición.
Es una política a la que le mueve la ambición por el poder, el dinero y los privilegios. Lo han dicho hasta quienes fueron sus compañeros de partido, como el extinto Alfonso Izquierdo y Alberto Banuet.
El INE la desmiente
Le comen ansias por debatir con sus contendientes, pero sobre todo, con Javier May, a quien le ha hecho imputaciones dolosas. La más reciente acusación fue que en 24 días de campaña, el candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia en Tabasco”, se ha gastado 50 millones de pesos.
Se trata de una mentira como muchas de las que ha dicho acerca de Javier May. En el INE están reportados los gastos de campaña de las dos candidatas y los dos candidatos a la gubernatura.
El reporte señala que el abanderado de Morena y aliados ha gastado poco más de 4 millones de pesos, una cifra mucho menor a la denunciada por la candidata del PRIAN. El tope de campaña para la elección de gobernador es de 15 millones 172 mil pesos, fijado por el IEPCT.
Hace dos años reapareció en la escena política del estado para hacerse notar. Opinaba sobre temas del momento y asumía una actitud crítica. Luego apareció como representante del membrete de papel Frente Cívico Nacional, Capítulo Tabasco.
De pronto se convirtió en adalid de la democracia y defensora de las causas sociales. Conforme se acercaba el arranque del proceso electoral en curso su activismo político aumentó. Iniciado el calendario electoral, empezó su campaña en contra del entonces director de la Fonatur.
Acusaciones sin sustento
El año pasado las encuestas lo daban ya como favorito. Entonces comenzó el hostigamiento. Lo acusó de actos anticipados de campaña y de uso indebido de recursos públicos. Presentó la queja en contra de Javier May ante el IEPCT.
Pidió que lo inhabilitaran como candidato. Quería ganarle en la mesa lo que difícilmente le ganará en las urnas. No pudo.
Cuando se inició el proceso interno de Morena, insistió en su acusación. Javier May ganó la encuesta y se convirtió en candidato a la gubernatura. Lorena Beaurregard alegó que, como era candidato único, no podía hacer precampaña, lo acusó de violar la ley electoral. No tuvo empacho en llamarlo delincuente electoral. Insistió en que le negaran su registro.
El IEPCT desechó todas las acusaciones por no tener sustento legal. Acudieron al TET y ahí de nuevo les dieron palo. Acudieron a la Sala Regional Xalapa y lo mismo. Su acusación era tan falsa como su vocación democrática.
En ese ínter, el PAN ya le había propuesto ser su candidata a la gubernatura y abiertamente hacía campaña por la entonces precandidata presidencial Xóchitl Gálvez.
Es decir, era pura simulación. Al fin se había quitado la máscara. Su postulación como candidata externa de Acción Nacional se dio en un proceso interno desaseado. Literalmente fue impuesta como abanderada. No cuidaron ni las formas.
Silvia Cano quiso disputarle la candidatura, se inscribió en el proceso interno y le dieron palo. Ante esa burda imposición, tomó la decisión de renunciar al PAN. “Es inaudito que los panistas hayan votado por ese fatal proyecto para Tabasco, son de corta memoria”, dijo Cano. Tabasco está harto de quienes cambian de color por conveniencia, remató.
Esa es Lorena Beaurregard y no lo que ella presume ser.